No te quiero perder

Capitulo 27

CUANDO LAS HOJAS DEL ARBOL SE MECEN

El camino de Seidou a la Oficina Central de Policía fue silencioso, Maruse se concentraba en conducir mientras que Tomura veía los edificios y las calles tras la ventana.

El día empezaba a nublarse, las nubes cubrían el cielo dejando apenas pasar unos cuantos rayos de sol, el viento soplaba más fuerte de lo normal haciendo que las hojas de los árboles se mecieran bruscamente, de un lado para otro, sin retorno.

-Ya se contactó a la familia de Miyuki, pero solo es su padre, lo citaron a las 5 de la tarde – informó Maruse con las manos en el volante.

-Debe haber estado sorprendido – comento Tomura.

-Bueno, por lo que me dijeron... no importa, lo veremos en la tarde.

Siguió conduciendo hasta que finalmente después de media hora llegaron al gran edificio.

Tomura se encamino rápidamente a su oficina y reunió a su equipo, una vez que estuvieron todos, habló:

-Denme el informe de la llegada de Miyuki Kazuya.

-¡Si! – dijo uno de los hombres –. Trajeron al culpable a las instalaciones a las 14:05 horas, posteriormente lo ingresaron a las celdas del penúltimo piso, ahí permanecerá hasta que usted designe el itinerario de interrogación.

-De acuerdo, la primera interrogación será dentro de veinte minutos, infórmenle al guardia de celda.

-¿Tan rápido? – inquirió una mujer notablemente sorprendida pero después de reponerse, y sin esperar respuesta a su pregunta, continúo: -. Me encargaré de avisarle al guardia y de designar a un equipo de hombres para que lo escolten a la sala de interrogación, posteriormente tengo registrado que se tendrá una reunión con su padre, además el Tribunal Interino quiere reunirse con usted para resolver algunos aspectos legales sobre el culpable.

-Pero hacer que unos hombres escolten a un adolescente... ¿no es un poco exagerado? – comentó Maruse.

-No lo creo, después de todo es un asesino, debemos tener mucho cuidado con él.

Maruse pareció un poco afectado por la firme respuesta, después de todo él había pasado unos momentos agradables con Miyuki, era normal que se hubiera preocupado por él, pero eso estaba fuera de lugar ya que la mujer tenía razón. Miyuki era peligroso.

-Haz lo que consideres pertinente – ordenó Tomura a lo que la mujer asintió –. Agenda la cita con los del tribunal a las 7.

-Tomura-san, el segundo equipo de recolección de evidencia junto con los del equipo forense me han informado que todo va en orden, están obteniendo todo lo necesario para presentar ante el Juez la evidencia del homicidio del joven Sawamura – informó un hombre.

-De acuerdo, informales a los forenses que mañana en la tarde me deben de dar el informe completo, a los del segundo equipo diles que no debe faltar nada de la lista que les di. ¿Quién se hará cargo de comunicarse con las personas que serán interrogadas?

-¡Yo! – exclamó una joven de alrededor de 25 años –. Estoy en espera de la lista.

-Te la enviaré por correo dentro de tres horas, haz todo lo posible para que todas esas personas asistan.

-¡Si!

Tomura dio unas cuantas órdenes más para después dar por terminada la reunión, todos se apresuraron a cumplir lo que les tocaba.

Tomura se dirigió a una mesa en la equina de su oficina y tomo la cafetera, se sirvió la mitad de una taza. Maruse lo observaba desde la puerta sin decir palabra por lo que Tomura decidió iniciar: