En otra vida

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Seidou había logrado ganar todos los partidos dando como resultado llegar al tan ansiado Koshien.

Al terminar la ceremonia de apertura los chicos se dieron el permiso de tomar ese día para relajarse y hacer algo divertido, por lo que todos optaron por tener una gran cena de celebración en el comedor. Y eso es lo que hicieron, planearon y organizaron todo para esa noche.

El ambiente era agradable para todos, estaba lleno de risas y colores, de comida y buenos olores. Todos se la estaban pasando bien, o al menos eso es lo que pasaba en el comedor ya que hubo dos chicos que prefirieron pasar el tiempo juntos.

En el territorio del equipo de béisbol de Seidou había un lugar al cual casi nadie iba. Sentados frente al viejo almacén, rodeado de pasto y con una amplia vista al cielo, se encontraban dos jóvenes castaños, uno abrazando por detrás al otro.

Y es que, antes de iniciar el último partido ocurrió algo increíble, estando a solas en el pasillo fuera del Dugout del equipo Miyuki decidió confesarse a Sawamura, pero antes de que este último pudiera responder el mayor lo interrumpió para hacerle prometer que le diera su respuesta al final del partido, a lo cual el menor acepto.

Ese partido en especial fue muy reñido: Seidou vs Inashiro. Uno al que todos los espectadores calificaron como emocionante con un final que era de probabilidad 50 a 50. Sin embargo, Seidou ganó.

Los de ambas escuelas seguían procesando el resultado pero cuando Sawamura estuvo a punto de correr hacía Miyuki para abrazarlo escuchó el gritó que - sorpresivamente - Miyuki dio; aún lo recuerda perfectamente: "¡SAWAMURA EIJUN. ¿CUÁL ES TU RESPUESTA?!". El menor al principio no tenía ni idea de a qué se refería su senpai, pero después de unos segundos recordó la confesión, por lo que - sin pena alguna - fue que de igual manera le gritó: "¡SI, MIYUKI KAZUYA, TÚ TAMBIÉN ME GUSTAS!"

El estadio se había quedado en completo silencio ante los gritos de ambos jóvenes, pero después de entender la situación fue que los gritos y las palabras de felicitaciones no se pararon de escuchar.

Kuramochi que estaba totalmente atónito se empezó a reír -. ¿Es enserio? ¿Acaso olvidaron que estaban en el estadio o qué?

-Creo que para ellos fue muy romántico - comentó Haruichi quien estaba más que feliz por su amigo y con toda la situación a su alrededor.

-Si, después de todo son unos completos idiotas del béisbol.

Por otro lado, el entrenador no paraba de disculparse con los referís por el contra tiempo que sus dos jugadores estaban ocasionando, sin embargo éstos solo se reían y le restaban importancia a la situación: "Es la primera vez que algo así pasa en el estadio jaja esto es histórico" decían, a lo cual solo hacían sentir al entrenador más avergonzado, pero de algo estaba seguro, sus dos jugadores tendrían que dar 50 vueltas al campo corriendo como castigo.

Ah, y hablando de ellos, los dos jóvenes se avergonzaron después de recordar que estaban en medio de un estadio lleno de gente, aunque claro que eso no evitó que Miyuki se dirigiera a Sawamura y lo tomará entre sus brazos, sí, la vergüenza era enorme, pero la felicidad de ser correspondido por Sawamura era aún más grande.

-Nos ganan y lo primero que hacen es besuquearse en frente de todos. ¡Vaya descaro el suyo! - exclamó Mei quien junto a otros de Inashiro se dirigieron hacia ellos.

-Eh~ Mei nos ha venido a felicitar, que considerado de su parte, oh Gran Rey. Aunque la parte de "besuquearse" sigue pendiente.

Como respuesta Mei y Sawamura gritaron al mismo tiempo:

"¡¿Eh?! ¿Quién vino a felicitarlos, idiota Miyuki?" por parte de Mei.

Y "MIYUKI KAZUYA, CÁLLATE" de un sonrojado Sawamura.

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