Capitulo 4

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EL MIEDO DE TODOS

Media hora después los chicos vieron a Kataoka dirigirse a la entrada del estadio y notaron que la policía al fin había llegado, les desconcertó un poco no ver a muchos oficiales, esperaban cientos de patrullas pero solo habían llegado tres.

-¿Entrenador Kataoka? – habló un policía.

-Así es, soy quien llamo a la oficina de policía.

-De acuerdo, entonces por lo que informo por llamada usted presenta la desaparición de uno de sus estudiantes, ¿podría hablarnos de todo lo que ha pasado?, desde que se percataron que el chico no estaba cerca, todo lo que diga nos ayudará a hacer conjeturas.

El entrenador fue muy detallado en todo lo que informó, desde el inicio del partido, el incidente con su alumno, el momento de la desaparición y la búsqueda.

-Por lo que dice han pasado alrededor de cuatro horas y media en que no han visto al menor. Es preocupante que no lleve dinero ni su celular consigo, sin embargo, la policía no puede hacer nada a no ser que pasen alrededor de 72 horas después de que se informe de una desaparición, usted ha hablado de un regaño, puede que el menor haya salido a caminar, tal vez fue con su familia, regreso a su escuela o planee regresar mañana, son adolescentes si usted me entiende, llegan a tener este tipo de arrebatos. Además cuatro horas de desaparición podrían ser nada, nos han llegado varios casos en que las familias arman todo un desastre por su adolescente desaparecido y al final estos regresan llorando, sugiero que espere a mañana.

-Es verdad que solo han pasado cuatro horas pero no es usual que cosas como estas pasen. Lo normal es que el equipo llegue un tiempo antes del partido, jueguen y regresen al autobús de la escuela. Puedo asegurar que mi alumno no es de los que se alejarían sabiendo las consecuencias que un acto como ese traería, que se haya ido a su casa es imposible, el chico vive en Nagano y se pierde con facilidad; en todo este tiempo no han habido noticias de él a pesar de que mucha gente nos está ayudando. Le suplico que entienda que entre más tiempo perdamos Sawamura puede estar en una grave situación.

-Escuche, entendemos su preocupación pero las políticas nos impiden hacer cualquier investigación a no ser que hayan pasado las 72 horas – explicaba el policía quien no parecía para nada preocupado de que un menor este desaparecido.

-¿Y no se pueden reducir esas horas? O hacer algún trámite para que inicien la búsqueda lo antes posible, cualquier cosa.

Antes de hablar el policía soltó un gran suspiro, parecía hastiado de que el otro adulto no cooperara. – Mire, lo que puede hacer es ir a la Oficina Central de Policía y convencer a un detective de iniciar la investigación antes del tiempo oficial por desaparición. Es lo única opción que tiene.

Kataoka parecía enojado por la actitud del policía pero no quería iniciar una discusión ni hacer más grande el problema. Después de unos minutos de platica, y de acuerdo al procedimiento, los policías empezaron a recorrer todo el estadio, si bien ya todo el lugar había sido revisado por la gente, los estudiantes y el personal, ellos también debían hacerlo para agregarlo al informe policial.

Después de 40 minutos de búsqueda los policías dijeron lo obvio: no encontraron al menor, además durante ese tiempo los alumnos de Ichidai regresaron e informaron que por los alrededores no encontraron Sawamura, incluso preguntaron a los transeúntes y vendedores ambulantes si habían visto al chico mostrando su foto pero todos dieron respuesta negativa, eso también lo incluyeron en el informe.

Los chicos parecían realmente enojados por como la policía parecía estar manejando todo, pero Chris y Yuki los detenían de ir y gritarles a los oficiales, aunque ganas no les faltaban de golpearlos con un buen bate de metal. No paso mucho tiempo para que los titulares de Inashiro y Yakushi fueran llamados por sus respectivas escuelas para que regresaran; Mei y Raichi parecían muy reacios de volver pero fueron convencidos por sus compañeros, Shirakawa amenazó a Miyuki para que les informara de cualquier cosa, Sanada pidió lo mismo pero de manera más pacífica, Itsuki parecía muy triste y no paraba de darles palabras de ánimos. Después de un rato finalmente los chicos se fueron dejando a los de Seidou solos.

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