SEMANA 10 DÍA VIERNES
La mañana era nublada, el viento se abría paso de manera apresurada, golpeando todo a su paso sin tener consideración alguna, las hojas de los árboles que caían a su paso y eran arrastradas por el viento querían contar un secreto, querían avisar que el final estaba cerca.
Eran alrededor de las 3 de la tarde, el entrenamiento matutino ya había terminado por lo que el entrenador decidió darles un descanso, la estabilidad mental de una parte del equipo aún estaba afectada por lo que los directivos le ordenaron no alterarlos e intentar aligerar sus rutinas.
Kataoka, Rei y Ochiai se encontraban cerca del campo de entrenamiento, platicaban entre ellos mientras observaban a los chicos pasar el rato, confiaban en que no volverían a escaparse pero era mejor mantener un ojo sobre ellos, ser precavido nunca está de más.
Todo indicaba que la tarde sería tan supuestamente ordinaria como lo era en esos últimos días, o eso fue así hasta que Kataoka recibió una llamada.
-Buen día, Tomura-san, es una sorpresa que me haya llamado – contesto la llamada Kataoka –. ¿Los chicos? Todos se encuentran en el campo de béisbol. Si, así es, todos, ¿pasa algo malo?
Rei y Ochiai observaban con curiosidad al entrenador, no sabían lo que el detective le decía pero Kataoka parecía extrañado.
-Tomura-san, no sé a lo que se refiere pero – Kataoka solo escucho los tonos indicando que la llamada había sido finalizada, volteo a ver a los otros dos adultos y les dijo: - Es extraño, era el detective, pero no me dijo mucho.
-¿Tal vez solo quería preguntar por los chicos? A lo mejor estaba preocupado por ellos – indago Rei.
-No lo creo, su tono de voz era muy serio y parecía que iba hablando con otras personas – meditó Kataoka recordando la llamada, era como si el detective estuviera dando órdenes y además se oía muy apresurado.
-No hemos sabido nada de él desde hace ya una semana – comento Ochiai –. Puede que necesite hacernos más preguntas.
-Sí, puede ser – finalizó Kataoka, pero aún pensaba en el extraño comportamiento del detective.
Pasaron veinte minutos y todo seguía igual, decidieron que les darían otros diez minutos de descanso para ya después volver al entrenamiento. Sin embargo escucharon un fuerte alboroto cerca, y no solo fueron ellos sino que los chicos también parecían buscar el origen de todo ese ruido.
Antes de que pudieran reaccionar aparecieron varios hombres uniformados, fueron veloces y rudos, rápidamente rodearon todo el campo, eran varios y se organizaron de tal manera que no dejaban ni una sola abertura, ni siquiera para que un simple ratón considerara escapar.
El miedo empezó a aparecer en el rostro de los chicos, y a decir verdad, los tres adultos ni siquiera sabían que hacer, lo único de lo que estaban seguros era que estaban rodeados, pero no sabían la razón. Kataoka iba a amenazar a los hombres con llamar a las autoridades pero al fijarse mejor pudo darse cuenta de que eran... ¿la policía? << ¿Qué está pasando? >> Pensó.
Un hombre sobresalió de entre los demás y con altavoz en la mano anunció:
-Deben permanecer en orden y no alterarse, sé que será difícil considerando la vista que tienen frente a ustedes pero dentro de unos minutos llegará la persona a cargo y les explicará la situación. Nadie tiene permitido salir, repito, nadie tiene permitido moverse del lugar en el que están. Quien no obedezca será tratado con mano dura aun si son menores.
Todos intentaban asimilar las palabras de aquel hombre, querían preguntar tantas cosas pero tenían miedo de que esas personas reaccionaran de manera violenta, los chicos voltearon a ver a los adultos pero su mirada les decía que obedecieran.

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No te quiero perder
FanfictionMi plan no era muy complicado: ir al partido, mostrar mis mejores lanzamientos, ir al hotel donde nos hospedaríamos, hacer que Miyuki Kazuya atrape mis lanzamientos, bañarme y dormir. Entonces, ¿por qué termino todo así? Sawamura Eijun ha desaparec...