SEMANA 10 DÍA JUEVES
Era ya tarde en la escuela Seidou, el equipo de béisbol estaba por terminar con los entrenamientos, algunos se dirigieron a duchar mientras que otros prefirieron entrenar un rato más. Miyuki se dirigió a los bancos cercanos al campo principal, tomo asiento y simplemente se limitó a observar la vista frente a él, el ocaso daba unos tintes ligeramente fantasiosos mientras que el viento golpeaba suavemente su rostro, era una tarde tranquila de las que tanto le gustaban.
-Vaya, aquí estas.
La voz de Kuramochi llamó su atención, a decir verdad ni siquiera había escuchado sus pasos pero su repentina llegada no lo asustó.
-Así que me andabas buscando, eh.
-No particularmente, solo digamos que yo también quería sentarme aquí pero resulta que alguien más me ganó la idea, que molesto.
-También me agrada tu compañía, muchas gracias – cantoneó Miyuki.
-A pesar de todo tu molesta personalidad sigue igual – bufó Kuramochi –. Pero supongo que eso es algo bueno.
-Vamos, no te pongas sentimental, no sabría qué hacer si te pones a llorar.
-Sí, tal vez deba golpearte – el rostro serio de Kuramochi parecía no mentir pero Miyuki sabía que su amigo no lo haría, o eso le gustaba creer.
-Bueno, dejemos de lado las amenazas – Miyuki dirigió nuevamente su vista hacía el frente, el ambiente se llenó de un cómodo silenció –. ¿También viniste aquí a relajarte?
-Relajarme... no sé, desde lo de Sawamura, yo... he venido aquí, no sé si a intentar calmarme o a intentar olvidar, solo dejo que mis pensamientos se vayan muy lejos, no sé cómo explicarlo, tal vez simplemente quiero escapar por un rato. – admitió Kuramochi –. Es genial que el entrenador nos haya permitido volver a los entrenamientos, sé que no he dado mi mayor esfuerzo pero es algo nostálgico volver a sostener el bat y correr a través del campo, aun si son solo partidos de rutina.
-Sí, me alegra volver a ser cátcher, pero simplemente no es lo mismo, no puedo sentir la misma emoción que antes. Eijun me hace falta y no solo como pitcher.
-Ugh, basta con tus mierdas románticas. No quiero ni imaginar el tipo de pareja que serán.
-Entonces si cuento con el apoyo del cuñado – rio Miyuki –. Es algo alentador.
-Aun no tienes mi total aprobación, todo dependerá de la respuesta de Sawamura, si él me pide que te golpee entonces con gusto lo haré – dijo con seguridad y burla Kuramochi –. Lo harás a finales de otoño, ¿no es así? Ya sabes, confesarte, sé que querías hacerlo en el festival, pero al final él sigue sin aparecer.
-Tendremos nuestros propios fuegos artificiales, todo está perfectamente planeado, después de todo puedo llegar a ser muy romántico – dijo Miyuki mientras sonreía.
-Muy cliché.
El lugar volvió a quedarse en silencio, solo siendo interrumpido por la ventisca del viento y del pasto siendo agitado por este. El color del anochecer empezaba a pintar el cielo y la luna se hacía cada vez más brillante. Era una buena noche.
-Tomura-san ha estado trabajando muy duro – hablo Kuramochi –. Parece que desde hace una semana no ha descansado, tiene a todo su equipo trabajando como locos.
-Confío en Tomura-san, sé que él logrará encontrar a Eijun.
-Es raro que confíes en las personas tan rápidamente, ¿algo en especial? – cuestiono Kuramochi mientras lo veía con curiosidad.
-No lo sé, desde un inicio supe que él era el adecuado, que él lograría resolver todo. Pero no es solo porque sea un buen detective, creo que también lo admiro como persona y además me es agradable su compañía.
-No lo entiendo del todo pero supongo que está bien.
Ambos escucharon que les llamaban, al voltear vieron a Zono avisándoles que la cena estaba por ser servida por lo que se levantaron de la banca y se dirigieron al comedor. Al entrar observaron que el lugar ya se encontraba lleno, no estaba tan animado pero a diferencia de las semanas anteriores se escuchaban más voces alrededor.
Al terminar, todos se dirigieron a sus cuartos, con unas cuantas excepciones de aquellos que prefirieron tener su entrenamiento personal nocturno. Miyuki y Kuramochi se despidieron pero antes de separarse Miyuki hablo:
-Oye, Mochi. Duerme bien, tengo el presentimiento de que mañana será un día agitado.
Kuramochi no entendió a qué se refería su amigo pero no lo cuestionó, no era inusual que el castaño a veces hablará con metáforas o simplemente le gustaba dejar a las personas con muchas preguntas en la mente.
-Ah, sí. Tú también descansa.
Y con eso termino el día, algo conocido como "La calma antes de la tormenta".

ESTÁS LEYENDO
No te quiero perder
FanfictionMi plan no era muy complicado: ir al partido, mostrar mis mejores lanzamientos, ir al hotel donde nos hospedaríamos, hacer que Miyuki Kazuya atrape mis lanzamientos, bañarme y dormir. Entonces, ¿por qué termino todo así? Sawamura Eijun ha desaparec...