SEMANA 11 DÍA LUNES
Kataoka se encontraba en su oficina revisando algunos exámenes correspondientes a su clase, se suponía que debía estar entrenando a los miembros del equipo de béisbol, pero no podía ser entrenador si para empezar no había nadie a quien entrenar, esa tarde al llegar encontró el campo vació, nuevamente, y para ser honestos él no se encontraba lo suficientemente animado como para hacer que los chicos retomarán sus rutinas, sería algo hipócrita de su parte siendo consciente de lo mal que él también se encontraba.
Esa mañana se hizo una ceremonia en conmemoración a Sawamura, hubieron muchos lamentos y muchas lágrimas, palabras incrédulas y palabras de aliento, el pitcher castaño fue alguien muy apreciado así que el sentimiento de tristeza se esparció como fuego en el bosque. Dejar flores y veladoras en la butaca de Sawamura seguía estando prohibido, pero las flores frescas seguían apareciendo, para los que iban en el mismo salón les resultaba muy deprimente ver la foto de su compañero fallecido y tener la sensación de que en cualquier momento verían a Sawamura en su pelea diaria por evitar dormirse, Dios, darían lo que fuera por ver esa imagen y escuchar su ruidosa voz, era triste, sí, un escenario totalmente lamentable.
Kataoka salió de sus pensamientos al escuchar su puerta ser tocada, había olvidado que Tomura iba a ir esa tarde, se apresuró a recibir al detective.
-Tomura-san, pase por favor.
-Buenas tardes, Kataoka-san – saludó Tomura ingresando a la oficina y dirigiéndose al sillón para después sentarse, acción que fue copiada por el otro adulto –. No vi a nadie en el campo.
-Los chicos aún siguen asimilando toda esta situación, ninguno tiene ganas de continuar con sus entrenamientos, algunos solo lo hacen en la noche en un intento de despejar su mente.
-Ya veo, debe seguir siendo difícil para ellos.
-No ha pasado suficiente tiempo de eso, aún seguimos muy afectados, solo nos queda ponernos en manos del tiempo para que este sentimiento vaya aminorando.
-¿Puedo preguntar cómo están los chicos? – Tomura quería informarle a Kataoka algunos aspectos del cierre del caso pero en ese momento solo quería saber cómo se encontraban los amigos de Sawamura, esos chicos que hicieron de todo por volver a ver a su amigo.
Antes de contestar, Kataoka pareció pensar en su respuesta y después de unos segundos de duda habló: - Los que no eran muy cercanos a Sawamura permanecen en sus dormitorios, pero si hablamos de los que peor se la están pasando entonces le contaré sobre cada uno – pausó –. Furuya se ha ido a su casa, no sé cómo estará pero cuando sus padres se lo llevaron parecía un cuerpo sin vida, Toujo y Kanemaru han faltado a clase, sé que ellos dos eran amigos pero parece que han roto esa amistad, escuche que Kanemaru le dijo que no quería saber nada de alguien que desde un principio dio por muerto a Sawamura y que de seguro debía estar orgulloso de no haberse equivocado, fue una pelea muy fuerte en la cual tuve que separarlos – suspiró –. Los de primer año están muy afectados, en especial Okumura y Asada, Okumura se ha encerrado aún más en su propio mundo, y bueno, Asada se había encariñado mucho con Sawamura, es un chico muy sentimental así que no ha parado de llorar, tanto él como Kuramochi solicitaron cambiar de habitación, Kuramochi intenta controlar sus emociones pero con eso solo aumenta el dolor, no puedo ni describir lo mal que se ve y Haruichi... bueno, él sigue en un estado de crisis nerviosa, lo mantienen en el hospital para que no se haga daño, tanto su mente como sus emociones se encuentran al borde de la demencia.
-¿Qué hay de sus antiguos senpai y de los chicos de las otras escuelas?
-Cada uno está intentando superarlo a su manera, solo puedo decirle el panorama de manera general, pero la intensidad es algo que solo ellos pueden explicar y ni siquiera podrán describirlo con exactitud. Es verdad que se encuentran devastados y en una etapa de aceptación, este suceso les ha cambiado por completo su vida y solo ellos serán quienes decidan como continuar el camino.
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No te quiero perder
Fiksi PenggemarMi plan no era muy complicado: ir al partido, mostrar mis mejores lanzamientos, ir al hotel donde nos hospedaríamos, hacer que Miyuki Kazuya atrape mis lanzamientos, bañarme y dormir. Entonces, ¿por qué termino todo así? Sawamura Eijun ha desaparec...