THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
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📍Chicago, Illinois. USA | 12 de Diciembre de 2019
*ADVERTENCIA: GRITEN CON CONFIANZA*
Elena P.O.V.:
El sonido de la punta del lápiz trazando en el papel, sonó en el ambiente mientras escuchaba la música que se reproducía del teléfono de Hayden. Lo prometido es deuda.
Al primer momento, me dediqué a ver sus facciones detalladamente que no fue para nada complicado ya que me gustaban verlas desde hacía tiempo y eran fáciles de grabarse en mi cabeza. Luego empecé a anotar ciertos detalles en específico en una esquina del block que siempre tenía mal puesto en la maleta; para que no se me olvidaran esos quisquillosos puntos, aunque no lo creo tanto ahora, ya que terminaba de darle ese toque vivo a sus cejas con la acentuación del grafito.
Luego pasé a la parte a la parte media de su rostro, revisando el modelo y después el papel. Estaba bien, nada que cambiar. Después dirigí mi mirada a dónde sabía que me costaría un poco más por temas de mi concentración emocional.
Tracé el surco infra nasal con delicadeza ya que esa la parte menos obvia del rostro, pero me ayudaría a darle profundidad a la hora perspectiva de quien lo viera. Distraídamente el tiempo se pasó relativamente rápido haciendo la curva inferior y superior de labios, para después dedicarme a hacerlo más realista al colocarle algunas arrugas usuales un poco más afincadas que otras. Pasé mi dedo por ellas para difuminar la presión y colocarles tonalidad a ellos.
Vagamente busqué un marcador tipo acuarelas que Dios, amaba la persona quien había creado aquello en un principio, me daba tantas ventajas de jugar con muchas tonalidades en un mismo color y aunque se tenía que esperar un poco para secarse, eran hermosos colores. Rellené suavemente con color azul el iris y me aparté para darle mi punto crítico.
Falta algo.
Saqué un marcador blanco y lo destapé con mis dientes, manteniendo mi ceño fruncido, aunque tenía lentes bastante recargados de zoom por la fórmula que mandé a hacer hacía unos años todavía era la extraña que se acercaba demasiado al block cuando dibujaba. No sé, me causaba mejor comodidad que estar recta y ver las cosas desde arriba, sino que ver como se traza el lápiz o bolígrafo y escucharlo. Era relajante.
Volví a tapar el marcador, satisfecha con mi trabajo sin antes darle otro rallado más a los pómulos y difuminarlos dejando mejor acabado, lo admiré. No estaba mal. No me moriría de hambre si me piden retratarlo en menos de 4 horas.
—¿Cómo vas? —la voz distrajo mis pensamientos críticos del retrato y subí mi mirada del papel a verlo, a lo que sonreí.
Si, quedó exactamente como quería.
—Bueno, primero no alardeará que es mi mejor trabajo, oh, lo estoy haciendo—reímos y pegué a mi pecho el trabajo. Quería quedármelo para mi, pero mejor no...tendré otro momento para hacer uno distinto y mucho mejor—Segundo, intenté lo más que pude en que se pareciera a ti. Tercero, no acepto devoluciones.
