THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
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📍Londres, Reino Unido | 9 de Septiembre de 2020
Sara P.O.V.:
Sonreí bastante divertida con la conversación con Calahan donde le echaba el chisme de que mi hermana salió y ahora esperaba por ella en mi apartamento. Al mismo tiempo que hablábamos si el resto del cast se reuniría en Londres, que por ahora lo que sabía es que Kit iba a hacer una reu toda cool en su casa ahora en su cumpleaños, pero Calahan tenía la insistencia de vernos antes.
Aunque ¿por qué no? Me agradaba la compañía de él pues.
Escuché la puerta cerrarse y puse mi mejor cara de estar molesta, porque ya era pasada la tarde y la luna estaba a punto de salir. Le formaré un peo, porque dramática se nace.
Levanté mi vista y la vi con un ramo de flores más una sonrisa marica que sabía quién fue el causante.
—¿Y tú por qué regresas tan tarde? —me sacó el dedo medio, para luego dirigirse a la cocina así que la seguí y guardé mi teléfono en el pantalón chandal que tenía de pijama—Por lo que veo te fue excelente. Iluminas más que las luces de la Torre Venezuela.
—Fue lindo—murmuró tímidamente, deshaciendo el nudo del papel en que estaba arroyado que luego lo dobló y lo colocó a un lado mientras veía todo su movimiento de ir a buscar un frasco con agua, me acerqué de chismosa a ver algo que sobresalía de ellas y sonreí pícara al ver lirios. Esoooo matón le estás confesando tu amor indirectamente—Me regaló flores.
Hice un sonido positivo mientras agarrando la pequeña hoja doblada de quizás una agenda a lo que sostuve el chillido de emoción al imaginar lo que era al igual que la fecha en que estaba escrito en pequeño en la portada porque conocía su escritura, pero no me digné a abrirlo, sino que lo dejé en el mismo sitio, apartándome un poco para que lo viera la ciega esta—Y hablamos mucho, acerca de muchas cosas. De libros. Verga ese chamo si que sabe de libros y películas.
—¿Sí?
Asintió y se volteó a verme, logrando darme cuenta del brillo de sus ojos. Ay Dios, ¿se está logrando?—Fue una linda tarde—no perdió aquella sonrisa y se dispuso a meter las flores en el pote, pero no lo hizo ya que notó lo blanco del papel.
Saqué mi teléfono disimuladamente para grabar el momento de mi shipp y mandárselo a mi tía.
—¡¿Y eso?! —pregunté supuestamente impresionada, pero era coba. Por suerte se creyó mi mentirita y ladeó su cabeza como gesto de buscaba la respuesta a aquello—¡Vega! Luego te pones a buscarle el porqué, solo ábrelo.
—¿Y si era del florista?
—¡Que lo leas coño! —chillé desesperada, para no gastarme la memoria que ya estaba pidiendo piedad a lo que asintió y abrió con duda el papel—¿Qué dice? ¿De quién es?
