13. The Analogies

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📍Londres, Reino Unido | 15 de Marzo de 2021.


⚠ AVISO: MENCIÓN DE TRAUMAS FAMILIARES Y VIOLENCIA. LEER CON CUIDADO O SOLO ESQUIVAR ESTE CAPÍTULO ⚠


Vega P.O.V.:

Una pregunta seria que me hago a mi misma o mi maldito centro de control que debía decidir entre decisiones buenas o malas: ¿Quién mierda me mandó a tomar una botella de tequila y emborracharme hasta ver a Satanás en tangas rosas con cholas de Cars que brillaban en la oscuridad? ¿Quién?

Tenía una arrechera que no jugaba carro, pero al mismo tiempo una del top 10 de peores resacas de mi vida. Y esta se le podía calificar en el número uno, envuelto con la vergüenza máxima.

Adoraría que la vergüenza fuera que me caí de un solo jetazo en la piso o dije miles de insultos en otro idioma a una persona de ese mismo, pero no...tenía que cagarla en grande.

Lloriqueé, luego de botar otra vez todo el líquido que quemaba en mi garganta que se revolvió con mi líquido gástrico, pero pequeñas caricias en mi espalda no hicieron sentirme más que mal.

—Está bien, déjalo salir.

—Lo siento—pronuncié ahogadamente otra vez luego del posible último contenido extraño que mi cuerpo rechazara, disculpándome posiblemente por veinteava vez y pasó un poco de papel para limpiarme la boca—Esto es una mierda. Me da vergüenza que me veas así.

—Está bien, todos tenemos malos días—dijo, sentado a la diagonal atrás de mi espalda. Odiaba apoyarme en los baños y también en el mío, pero puse mi brazo enfundado con mi suéter en el sillón de la poceta mientras dejaba caer mi cabeza, cansada. Gruñí sin sentido, sin saber si estaba bien sentir que soltaba mi cabello luego de mantenerlo agarrado al menos unos 30 minutos de empezar con el caos o que el orgullo Moreau de "no necesitar ayuda y sentirse débiles es para tontos" se sintiera bastante herido ahora mismo. Aparté su mano para ver si se curaba lo último aunque sea acariciando internamente mi corazón—¿Terminaste? ¿Crees que puedes comer un poco? Mamá te envió sopa para la resaca y tienes que tomar medicinas.

Gemí de dolor al sentir otra malparida punzada en mi cabeza—No lo sé.

—Inténtalo.

—Me siento de la mierda, no ayudes tanto.

Se rio un poco por mi humor, y un suspiro de tranquilidad apareció al sentir nuevamente acariciando mi cabello, sin antes jalarme hacía atrás para caer en su pecho y cerré mis ojos, por la luz fuerte de mi baño—Prométeme que no eras nada estúpido mientras busco algo para que te recompongas ¿sí?

—Claro, de aquí saldré corriendo a ir aprovechar la oferta pre-primavera en mi librería favorita. Compraré 6 libros y no te prestaré ni uno por tu desconfianza en mis habilidades de escape.

Queens Of Noise ||  Moreau's ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora