THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
D |...
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📍19 de Noviembre de 2019 | Hungría, Budapest.
Calahan P.O.V.:
La conversación con Sara fue entre un éxito y también un fracaso, porque no podía quitar esa frustración que tenía. Siempre la veía estresada y no me agradaba.
Las tazas de café se hicieron presente en mi vista al igual que los ruidos lejanos de trabajo los cuáles venía de Sara sentada en el living a medianoche con un ceño fruncido mientras anotaba sus apuntes en una libreta.
Se estaba a si misma cavando el hoyo de la locura y ese era mi llamado para ayudarla, porque necesitaba a mi...amiga.
Claro como no.
No juzgues, pensamientos intrépidos. Es la verdad, Sara es mi amiga.
No lo es, porque cada vez que la vez te quedas como un niñato.
Bueno...
Cuando me di cuenta había vuelto a equivocarme en todo el escrito que tenía hecho, gruñí borrando todo el párrafo y pasando mis dedos por mi cabello.
Céntrate, ¿en qué debemos pensar para arreglar esto?
Decirle a Sara que le gustas.
Si, digo, ¡No!. No, no y no.
Pasé mis manos por mi rostro esperando que mis pensamientos que se acomodaran y recordaran lo importante, que es terminar el escrito de hoy, que solo era un capítulo de los 15 que llevaba y solo era...basura. Por más que Danielle lo leyó accidentalmente hacía unos meses, para después adularme por mis capacidades de escritura, al lado de lo mio comparado con otras obras que he leído, lo mío es nada y soso.
Debería rendirme.
No, no lo hagas.
Me tomé unos minutos para releer lo previo hecho para después estirar y tronar mis dedos con una idea más coherente en mi cabeza. Podía hacerlo, podía escribirlo mejor.
Formulé otras 7 palabras en un inicio de lluvia de ideas, pero me detuvé a revisar ya que me estaba gustando la idea a la cual iba a llegar, pero necesitaba una buena introducción. Un buen inicio.
Mi siguiente paso se detuvo al escuchar tres golpecitos en la puerta, a lo que fruncí mi ceño revisando la hora. 2:26 de la mañana, ¿quien demonios estaría despierto a las 2 de la mañana?. Levantándome de mi asiento con la duda en mi cabeza, la abri suavemente llevándome la sorpresa de ver a esa persona en mi puerta.
—¿Sara?—pregunté incrédulo y confundido, mientras mi corazón corría sin sentido asustándome un poco internamente por si ella se dió cuenta porque subió su mirada viéndome con tímidez. Sus ojos lucían preocupados que los desvió al darme cuenta de ello, a diferencia de su pijama que consistía en una franela blanca y un pantalón de pequeñas patitas de perro. Tierno—¿Sucede algo?
