8. Memories

31 4 23
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


📍Ontario, Canada | 24 de Marzo de 2020

*ADVERTENCIA: NINGUNA ADVERTENCIA*


Elena P.O.V.:

Y llegó otro año, y seguimos en el mismo tema: Mis sentimientos.

¿Él cree que mi cabeza iba a quedar en paz luego de eso que me dijo en Chicago? Él juró.

Ahora andaba 24/7 sin tener un segundo sin pensar en él y ya estaba volviéndome loca. Si me mandaban a hacer un cuadro para alguien, no me podía concentrar 100/100 ya que me recordaba cómo era sentirse cerca de él por la situación que pasó en Chicago; si me tocaba irme a dormir, las fotos seguían allí y no era por masoquismo, pero si las cambiaba de puesto se me perderían yo me conozco; y más atrás, el grupo hablando de él de vez en cuando y de cuando en vez.

Y se les decía que pararan, me seguirían jodiendo.

Por ello tuve que dejar que la cosas fluyeran, porque andar pensando qué pasaría y que no, iba quedar más loca de lo que normalmente la familia Moreau es.

Por suerte la primavera había llegado, a lo que podía quitarme las capas de ropa abrigada y que me enfermará otra vez por el frío; ahora podía disfrutar un poco de la calidez del sol.

Pero mi rutina era la misma: Salir en la mañana a correr para dejar lo flojo, desayunar y luego centrarme en mi trabajo hasta la hora del almuerzo. Después tenía el rato libre que aprovechaba en ver películas o terminar algo pendiente o también hacer compras que faltaban y en la noche, a dormir profundo.

Pero algo se había añadido con fuerza en esta lista que hizo que todo volviera el equilibrio que necesitaba, ese tiempo que necesitaba.

Volver a bailar.

Se los juro que cuando lo hice cuando estaba con Lola analizando unos pasos en aquel salón de mi estudio de una coreografía que le hacía a una de sus alumnas; la española casi me taclea al piso de lo fuerte que me abrazó.

Lo había logrado.

Y tenía razón la loca esa, necesitaba darme un tiempo y respirar otro aire.

Solté un suspiro de placer al quitarme mis zapatos para caminar descalza en mi casa, mientras terminaba de sacarme el abrigo y mis cosas para dejarlas en el mueble bien apiladas aún con mi body negro manga larga negro con escote grande en la espalda y uno pequeño en la parte delantera, más un par de leggins del mismo color. Que rico el piso frío. Estiré mis brazos, tronando mi espalda y dedos que estaban bastante cansados de moverse toda la tarde, pero como siempre sucedía: me quedaba con esa insaciable hambre de seguir bailando.

Pero tenía cosas que hacer, por ejemplo: comer.

Puse música, dejando que sonara por toda la casa I Miss You de Blink-182 hasta que no supe en que momento estaba entre cantando con una cuchara y haciendo la cena que era una pasta con salsa de vegetales.

Queens Of Noise ||  Moreau's ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora