THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
D |...
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📍Ontario, Canada | 24 de Junio de 2020
Elena P.O.V.:
Una cosa era adorar el verano.
Y otra era, derretirse por el sol.
¿Por qué esto era Maracaibo 2.0? Naweboná me estoy asando con mi propio sudor.
Me limpié la frente con la tela del suéter abierto que tenía puesto, mientras terminaba de "motear" con pintura el lienzo. Mi plan principal era recrear la foto que tomé ayer desde mi balcón del atardecer, pero al final el tarantín me quedó en hacer un "supuesto" atardecer de Naboo.
Lógicamente lo voy a culpar a él.
Lo culpo a él.
Obviamente, porque me hizo ver toda la saga Star Wars con series de por medio y quedé demasiado viciada con el canon de los lugares. Y quedarme medio fuera de base en como se veía en la tercera precuela, pero no es el tema a exponer hoy.
Así que sí, es su culpa. Ya sabrán de quien hablo.
Fruncí mi ceño viendo con ojo clínico el lienzo que ahora tomaba un poco más de forma a los colores cálidos y unas líneas de grafito que formaban una silueta de un palacio que conocía muy bien. El chisme es, que fue bien divertido saber cómo las cosas se alinearon hace 19 años haciendo que Hayden y yo nos conocieramos; es decir, un 5 de julio hace 19 años exactamente, el catirrusio me vio bailando cerca del su trabajo mientras grababa Star Wars, además que lo terminé de rematar saliendo con él esa misma noche, a lo que bueno...el resto del cuento se lo saben bien.
Por cierto, ¿dónde andará?
Sonreí en victoria al ver que esa línea que hice a pulso casi que temblando me salió perfecta y con el grosor que esperaba. Puse el fino objeto encima del trapo que ya tenía que cambiar por tantas manchas de pintura que tenía y agarré un pincel con mayor puntaje, que lo mojé con blanco y luego lo pasé con cuidado en la tela
Lo último que supe de ese ser fue que andaba por ahí en Toronto el mes pasado, y sentía que me ocultaba algo, pero no me puse de obtusa, cóncavo y convexo en sacarle cabeza al asunto, sino que me quedé callada mientras mi cabeza gritaba en que descubriera que sucedía.
Lo siento el saber el chisme se lleva por la sangre.
Pero igualmente me sostuve, porque iba a parecer la propia imbécil y ni siquiera hemos hablado como tal de ser una pareja.
Me iba a ver bien bella yo, celando estúpidamente a alguien. Hermosa, la iba a dar y me iba a ganar directico una lincha.
Así que tuve que ser adulta y decirme: Dejate de esa mariquera y quédate como muerta.
