Mi espía favorita

Capitulo 23

- ufff...la misión si que ha sido dura - dije llegando a la torre junto con Steve

- si la verdad que pensé que duraría más tiempo y no llegaríamos a la boda de Nat - dijo

- y aquí estamos...en tres días se casa nuestra espía rusa - dije melancólica

- ¿y tu que?- preguntó

- oh no yo estoy soltera...- respondí

- no seas tonta...¿como estás?- preguntó

- pues bien...tengo hambre...pero estoy bien - dije

- vamos Davina...por el amor de dios, todos sabemos que ustedes dos se comen con la mirada - dijo

- no Steve...no nos podemos comer no somos canibales - dije

- deja de hacerte la tonta...cuenta...no hay nadie aun aquí- dijo

Rodé los ojos y suspiré, nos sentamos en unos muebles de la sala y sentí un enorme hoyo negro en mi pecho, como si hubiera un gran vacío.

- sabes que me puedes contar lo que sea...- susurró

- cuando amas a alguien de verdad...la dejas ir...porque su felicidad termina siendo tu felicidad...es la única manera de aliviar el dolor...porque si la obligas a quedarse...todos los días el verla te va a hacer recordar...que el amor no es recíproco y que no es feliz contigo- dije y él sonrió

- pero este no es el caso de ustedes- dijo

- si lo es...la prueba es que se va a casar en tres días y mírame- susurré con tristeza

Narra Natasha :

Estábamos en un restaurante, tomándonos unas cuantas cervezas y pasando un tiempo entre hermanas.

- ¿porque te casas? ¿Porque con el?- preguntó

- Yelena...

- no , lo digo enserio Natasha...si él te obligó a algo tu solo dime y lo mato - dijo ella

- el no me ha hecho nada...- sonreí por lo protectora que podía ser

- ¿entonces porque lo haces?- preguntó

- porque él me gusta - respondí- porque lo amo..

-izhets- comentó
(Mentirosa)

- Yelena se que me quieres proteger, pero recuerda que soy tu hermana mayor...soy yo quien te debería proteger y con el yo soy feliz - dije

- ¿más que con Davina?- preguntó

- deberías aprovechar ahora que pueden pasar más tiempo juntas...se que te gusta...y tú también le gustas...al menos sonríe al teléfono cuando le escribes - ella reviró los ojos con fastidio

- yo solo puedo mirar...ese es mi lugar...y estás celosa...

-no lo estoy !- grité

- si que lo estás...¿porque te vas a casar con el?- preguntó

- porque somos iguales...nos entendemos...los dos tenemos ese punto en común que a Davina y a mi no nos une...soy un monstruo...he matado más gente de la que puedo recordar...he dejado morir inocentes...y a diferencia de mi Davina tiene un alma tan pura que la mía solo la oscurecería y apagaría su brillo- dije y sentí que algunas lágrimas caían

- Puede que ustedes dos sean diferentes...pero son esas diferencias las que las hacen perfectas la una para la otra...porque ustedes se complementan- dijo

Tomé la mano de Yelena y la acaricié.

- toma tu oportunidad hermana- susurré

- en tres días te vas a arrepentir de todo...- dijo casi llorando- Davina tiene un alma dulce, ella nunca te hará sentir mal días antes de tu boda y no te lo dirá de frente jamás, pero yo no soy Davina- dio una suspiro- estás cometiendo el peor error de tu vida...si te casas con ese tipo vas a sentirte miserable toda tu vida y te odiarás a ti misma por no aprovechar tu oportunidad cuando la tuviste...vas a sentirte tan mal y tan sola en este mundo que vas a querer desaparecer para ya no tener que sufrir más por alguien que perdiste por tu culpa - dijo y se levantó de la mesa, salió corriendo y la torre estaba cerca así que no dudo que se haya ido caminando.

Narra Davina:

Vi a Yelena entrar a la torre al parecer bastante enojada, no entendía que le ocurría, así que me despedí de Steve y fui a su cuarto. Estaba cerrado con llave así que toqué a la puerta, pero no había respuesta.

- Yel?...- la llamé y ella abrió la puerta, estaba llorando como si alguien se hubiera muerto y me rompe el corazón verla así- hey...ya no llores - susurré abrazándola- ¿que ha pasado? ¿Haz discutido con Nat?- pregunté

Ella no respondió, solo siguió llorando.

- te invito a un helado...¿quieres?- pregunté y ella asintió- bien vamos- dije con una sonrisa

Limpié sus lágrimas y la tomé de la mano. Salimos juntas y en ese mismo instante Natasha entró por la puerta viéndonos agarradas de la mano. Se quedó tiesa en su lugar, miró nuestras manos entrelazadas y no dijo nada, solo que quedó seria y siguió su camino.

No le tomé mucha importancia así que salimos de la Torre y fuimos en mi auto hacia la heladería. Pedimos nuestros helados y luego nos sentamos en unas bancas a tomar nuestros postres.

- deberías quedarte en la torre - dije

Ella sonrió y negó.

-si...podrías comenzar tus entrenamientos para ser una vengadora...y así podríamos pasar mucho más tiempo juntas - dije muy emocionada

Ella miró su helado con tristeza.

- tengo que ir con mis padres...- susurró sin mucho ánimo

- ¿no te gusta esto aquí?- pregunté

- la ciudad no es lo mío...me iré en cuanto la boda de Natasha acabe...así qué hay que aprovechar el tiempo- dijo

- dime que ha ocurrido...- susurré seria

- nada..

- Yelena...ya znayu tebya, govori- dije en ruso
(Yelena...te conozco, habla) 

- no ocurrió nada ¿si?- dijo de mala gana - se me quitaron las ganas de tomar helado..- tiró el helado en la basura y se fue.

- Yelena...- la llamé pero ella siguió caminando - Yelena !!- grité y la logré alcanzar, la tomé de la mano y ella se impulsó sobre mi y me besó.