Capitulo 38

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- ¿estás seguro que es aquí?- pregunté

- totalmente- respondió Tony en una nave con el resto del equipo, mientras Yelena, Melina y Alexei estaban en otra conmigo.

- bien entonces entremos...- dije

- Davi espero que estés segura de lo que estés haciendo...

- Tony no tengo tiempo para un sermón así que si tienes miedo quédate donde estas- dije cortando la conexión.

Aterricé en un lugar bastante lejano de la base donde se creía que estaba Dreykov.

Entré y antes de que yo entrara como perro por su casa, Melina me detuvo.

- se que estás enojada y que quieres vengarte, pero piensa primero...debemos entrar sin que nos vean...Dreykov es poderoso...

- Melina...- dije y sentía mi poder en mis venas, mis venas estaban completamente negras y no era de acumulación de poder, era de la rabia, los poderes siempre están vinculados con las emociones- yo no le tengo que temer a nadie...soy más poderosa que los mismos dioses y no necesito el permiso de nadie para tomar lo que quiero o lo que es mío...Natasha y mi hijo son míos y Dreykov los tomó...que sufra las consecuencias- dije

Entré sin mirar atrás y abrí las puertas con los poderes. Todo comenzó a temblar y cada persona que intentaba bloquearme el camino terminaba quemada.

- Dreykov - grité - voy a destruirte si no apareces en este momento...- grité

Seguí caminando tratando de buscar a mi Nat, pero no había rastro de ella. Era todo lo que quería, no le importaba nada más.

- tú!- grité a una persona que estaba en el suelo llena de quemaduras- me dirás dónde está- ordené

- por favor no me hagas daño...tengo una niña...Clara, ella tiene a penas siete años, yo solo estoy aquí para saldar mi deuda...por favor...no me dejes así...por favor...- suplicaba ella casi sin poder moverse.

- no te lo voy a preguntar dos veces...¿donde está Dreykov?- pregunté furiosa e indiferente a sus súplicas.

- por favor...- suplicó nuevamente.

La miré en el estado en el que estaba y me di cuenta de que no estaba siendo yo, estaba volviendo a ser la chica de la que traté de deshacerme, mi yo de antes.

deshice cada una de las heridas causadas por mis poderes...eso era una de las ventas, yo podía deshacerme de lo que había hecho. Excepto de la muerte, esa no la podía revertir.

- si me dices dónde está te dejaré ir...- dije con una mirada fría.

- el idus lamente está arriba...en su oficina...abajo están las células donde transcurren las operaciones e experimentos- dijo

- véte antes de que acabe con todo- dije y ella salió corriendo.

Yo fui abajo, quería encontrar a Natasha y estaba segura de que ahí estaba. Bajé las escaleras, cada escalón que bajaba se hacía más oscuro. Hasta que llegué al sótano poco iluminado del lugar, habían dos luces que venían de dos vitrinas diferentes.

Pero las dos se veían vacías. Me acerqué cada vez más a ellas, hasta que sentí un arma en mi cabeza.

- no des ni un movimiento más- advirtió una voz detrás de mi que reconocía a la perfección.

Levanté las manos y me giré hacia ella quien me miraba seriamente y aún apuntándome con el arma.

- Natalia - dije marcando mi acento

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