Capitulo 39

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- ¿y cómo está Tony?- pregunté mientras él salía de la habitación donde estaba examinando a Nat y al bebé.

- ella está bien y el bebé está bien...solo hace falta que se cuide más porque podría ocasionar un aborto- dijo

- oh Dios - fui y lo abracé y el acariciaba mi espalda.

- una diosa como tú no debería sentir miedo- dijo

- hasta las diosas sienten miedo...- susurré

Me separé de él y le sonreí, fui hacia la habitación donde Nat estaba esperándome, su mano en su vientre.

- hola mi amor...- susurré sentándome a su lado en la camilla.

- hey...- dijo poniendo su mano en mi mejilla, yo besé su mano y luego su frente- estamos bien....- susurró

- tuve mucho miedo...- admití y sentí las lágrimas caer- te lo que juro que si...- sollocé- algo les hubiera llegado a pasar no me lo hubiera perdonado jamás- dije y me acosté, recostando mi cabeza en su pecho, mientras ella acariciaba mi espalda

- pero estamos bien mi vida...ya estamos todos juntos- dijo

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Dos años después :

- Dmitry...- llamé a mi pequeño de casi dos años quien correteaba por toda la casa- mi vida te vas a caer- lo regañé.

Le costó mucho aprender a caminar, pero desde que dio sus primeros pasos no para. Este niño no le tiene miedo a la muerte.

Lo llamamos Dmitry en honor a mi hermano.

- mama...- dijo acercándose a mi algo cansado.

- si mi amor...- dije mientras le preparaba su biberón.

- cuento...- fue todo lo que dijo.

El no habla mucho, tiene retraso en el lenguaje y ya Natasha se ocupó de llevarlo con un especialista, el cual le dijo que era normal visto que él estaba siendo expuesto a dos lenguas, por lo que le toma más tiempo que a los demás niños. Pero que todo estaba bien por el momento.

Y que les digo de mi Nat, ella desde que es madre es otra Natasha. Ella cambió para bien evidentemente. Es una mamá increíble y es tan dulce.

Ahora ella está en misión, por lo que yo me quedé con Dmitry.

- bien...- lo tomé en brazos mientras le daba su biberón y quise pensar en que contarle. - mamá te tiene un cuento...había una vez, una hechicera muy poderosa, pero se sentía muy sola, y tenía mucho miedo, así que se escondió para que nadie en la ciudad la encontrara...un día, unos héroes muy poderosos que defendían la ciudad estaban en peligro, unos robots estaban invadiendo la ciudad- el hizo cara de sorprendido- así que la hechicera, salió de su escondite y fue a ayudar a los héroes-

-¿y qué pasó mamá?- preguntó terminando su leche.

- entre los héroes había una espía rusa, ella era bella, inteligente, talentosa y muy muy valiente...- dije

- ¿como mami?- preguntó

- si mi amor...como mami- dije- la chica estaba en peligro porque los robots la atacaban -

- oh no...- dijo preocupado

- entonces la hechicera fue y la salvó de esos malvados robots...la espía le agradeció eternamente a la hechicera y convivieron juntas con los demás héroes- conté mientras mi hijo parecía muy metido en la historia- un tiempo después, los héroes se dieron cuenta de que la espía tenia su corazón roto- dije

- oh no...mamá ¿y que hizo la hechicera?- preguntó mezclando ruso y español

- los héroes acudieron a la hechicera...pero la hechicera no podía hacer nada...porque ella también tenía muchas heridas en su corazón...- dije y mi bebé hizo un puchero- entonces la hechicera y la espía juntaron sus dos corazones rotos formando uno entero...y así ellas fueron destinadas a estar juntas y felices para siempre- culminé

- mi mami se parece a la espía- comentó- porque ella es muy valiente y va a salvar a gente de malos...¿mami tene el cozaron roto?- preguntó

- corazón cariño, se dice corazón- lo corregí- y no mi amor...mami está bien- dije y él sonrió- ¿te gusta que mami esté bien?- pregunté

- si...- susurró bostezando

- a dormir bebé..- dije y el se acurrucó más a mi.

Cerró poco a poco sus ojitos y calló rendido.

Cuando el se durmió lo acosté en su cuna y salí de su habitación. Escuché la puerta abrirse y vi a mi esposa entrar por la puerta. Ya llevamos un año de casadas y todavía no me lo creo.

- hola cariño..- dijo algo cansada

- hola mi amor...Dmi duerme así que soy toda tuya...- dije - tomándola de la cintura acercándola a mi y ella se quejó, la alejé un poco preocupada- ¿que te pasó?- pregunté revisándola de pies a cabeza y levanté su blusa viendo que tenía algunos morados en la piel.

- estoy bien mi vida- dijo y yo negué

- ven te preparo una tina de agua caliente...- dije y ella asintió cansada, luego de darme un beso en mis labios.

Fui al baño de nuestro cuarto y empecé a llenar la tina, le saqué ropa de dormir a Nat y su ropa interior y la puse en el baño. Cuando la tina estaba llena, ella quitó su ropa y se metió en esta, mientras que yo con una esponja limpiaba su cuerpo.

- Nat...

- no quiero parar las misiones Dav...- me cortó

- tenemos a Dmitry...tenemos a nuestro peque y no voy a permitir que el pase por el dolor de perder a sus madres...se lo que se siente y no quiero que mi hijo sufra las consecuencias de algo que podemos evitar- dije seria y Nat negó.

- el no..

- que sabes tú lo que nos pasará Natasha, hoy son moretones, mañana te matan y que?...vas a dejar que tu hijo sufra por eso? Por un capricho tuyo?- pregunté molesta.

- no trates de utilizar a mi hijo para manipularme- dijo- no te voy a permitir que utilices a una criatura tan inocente como el para hacer de las tuyas-

- ¿enserio crees que te estoy manipulando ?...hablo de mi hijo porque es lo más importante para mi en este momento, pero y qué hay de mi?...como voy a seguir adelante si te pasa algo...cuando tengo a tu copia delante de mi...dime en que momento te manipulé...yo jamás te he utilizado, en cambio tú si a mi- dije elevando la voz- haz lo que quieras...pero piensa en el dolor que le vas a infringir a Dmi si mueres...ni si quiera piensa en mi, no soy tan importante, piensa en el.

Me levanté y ella me tomó de la mano.

- mi amor...

- ahora no Natalia - dije soltándome de su agarre.

Salí del baño y me fui al balcón de nuestro cuarto, cerré la puerta quedándome sentada afuera disfrutando de la vista a la playa.

Después de unos minutos sentí unas manos frías rodear mi cintura. Nat apoyó su cabeza en mi hombro y lo besó.

- lo siento mi amor...- susurró, pero yo no le respondí- solo tengo miedo a dejar aquello, y perderlo todo de nuevo...cuando creí estar perdida en esta vida los vengadores fueron la familia que me acogió y que me hizo querer ser mejor persona cada día...y tengo miedo a que si dejo las misiones, pierda esa familia- explicó y me giré hacia ella para mirarla a los ojos.

- siempre seremos una familia, porque siempre seremos los vengadores...siempre seremos un equipo- dije y ella me abrazó.

- te amo mucho y disculpa si no te traté bien - se disculpó

- está bien cariño...discúlpame a mi por no tratar de entenderte mejor-

Mi espía favorita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora