Capitulo 33

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Estábamos acostadas en nuestro cuarto de la casa donde ahora viviríamos. Después de haber hecho el recorrido del lugar, decidimos quedarnos ahí, la puerta del balcón abierta y la luz de la luna llena era la única presente.

Nat estaba boca arriba en la cama y yo estaba acostada sobre ella, con mi cabeza sobre su abdomen. Había un enorme silencio a excepción del ruido de las olas.

- ¿mi amor ?- llamó Nat

- mhm- asentí

- te amo....y mucho - dijo

- yo también...- dije

Retrocedí un poco, admirando sus hermosas piernas y pasé una mano por su muslo.

- bonitas piernas Natalia..- dije con una sonrisa pícara

- oh...lo sé mi amor- dijo

- ¿a que hora abren?- pregunté

Ella rió y luego mordió su labio, en su rostro se veía la lujuria.

- para ti, siempre están abiertas - susurró con voz ronca.

- mmm- dije escondiéndome en su centro rozándolo y luego besándolo por arriba de la ropa con mis labios.

Ella arqueó la espalda y gimió sacándome una sonrisa vencedora. Quité toda su parte baja, dejándola a mitad desnuda y vi que estaba demasiado mojada.

- ay mi amor...¿así estás por mi?- pregunté mordiendo mi labio inferior.

- s..si- susurró con la voz temblorosa.

Metí mi lengua y comencé a saborear su intimidad, sus gemidos no paraba y ella rasgaba las sábanas con sus uñas. Comencé después a meter un dedo y luego dos, sacaba y metía los dedos sin parar y ella daba saltitos y gemía aún más fuerte.

- Dav...

Dejó de decir mi nombre para soltar un grito y comenzar a gritar. Había llegado a su tan esperado orgasmo y yo lo bebí todo. Lamí mis labios y luego me acerqué a sus labios, la besé y ella se recostó sobre mi.

- ¿porque nunca te rendiste?- preguntó

- ¿de que?- pregunté confundida

- de mi...- dijo y la miré con el ceño fruncido - porque después de que en un principio te trataba horrible y luego te rompí el corazón una y otra vez...¿porque sigues aquí?...me embaracé de Bruce y el...- en ese momento se le cortó la voz- el no reaccionó bien y aún así tú te quedaste...lo perdí...y míranos ahora- dijo

Me puse de lado y ella también lo hizo. Puse mi mano en su mejilla acariciandola y luego di un pequeño beso en sus labios.

- fue difícil...si tan solo hubieras visto como me rompí en pedazos...tantas veces...como tenía el corazón destrozado y como lloraba cada noche hasta el punto de no poder respirar...entenderías que no quería perderte...yo estaba dispuesta a hacer ese sacrificio...no te quería dejar ir...aunque no te miento hubo un momento en el que desistí...y te amaba tanto que te dejé ir...porque entendí que tu felicidad sería la mía...entendí que era mejor vivir cada día en la oscuridad y verte a ti brillando...que verte perder tu luz por completo...aprendí a amar de lejos...aprendí que cuando de verdad quieres a alguien cuando lo dejas ir...pero yo estaba dispuesta a amarte y a sacrificarme hasta el último segundo...creí en las segundas oportunidades...y al parecer si existen...ahora estamos juntas - dije besando su nariz.

- creo que nunca podré amar de la misma manera a alguien como te amo a ti - susurró

- no yo...eres única...por eso te elegí- dije y nos besamos nuevamente.

-¿así que me elegiste?- preguntó

- sip...tenía muchas candidatas...la brújula entre ellas - dije

- si recuerdo...- susurró

- aunque la brujita si que te era competencia- bromeé y ella me dio un manotazo - es broma...- dije riendo

- sigue con tus bromas y vas a dormir en el sofá - me regañó

- uy...ya quiero ver que harás por la noche sin que te abrace- me burlé

Ella dejó de sonreír por un momento y creo que toqué un punto bastante sensible, Nat siempre ha tenido pesadillas en las noches, y cuando tuvo el aborto todo empeoró. Cuando no estábamos juntas recuerdo que siempre escuchaba sus gritos e iba a su habitación a abrazarla y a calmarla, al igual que cuando tenía un ataque de pánico o ansiedad.

Cuando llegó Bruce todo cambió, escuchaba sus gritos y escuchaba a Bruce tratando de calmarla pero ella se iba y no sabía a donde, ya que no hacía énfasis en ella.

- disculpa amor no quise...

- está bien...estoy bien - sonrió falsamente

Besé sus labios y luego su frente.

- eso no me incomoda...yo adoro cuidar de ti...siempre...- susurré

La abracé y así nos quedamos hasta dormirnos por completo.

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