Prólogo

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Sentada en aquellos asientos de los paraderos de los buses mientras escuchaba conversaciones a mi alrededor y los carros pasaban a velocidad.

La fría y constante llovizna fue la manera en la que Lima nos recibió después de 6 largos meses lejos de casa y apenas habíamos puesto un pie afuera del aeropuerto, supimos que lo que habíamos vivido meses atrás ya no valía nada, no, quizás sí valía algo en nuestros recuerdos, pero aquí... aquí tendría que ser una historia nueva... empezar completamente desde cero.

Total, ya lo habíamos hecho una vez, ¿Qué era lo peor que podía pasar?


- Buenos días, paz y bien, jóvenes. Entró ella a la oficina en la que habíamos estado esperando por su presencia por más de 15 minutos. - Ay... ¿Por qué esas caras tristes? ¿Acaso no les advertí que al final de todo tendrían que regresarse acá?

- ¡Usted nos rompió! ¡Nos rompió en mil pedazos y ahora no encontramos cómo repararnos! Usted es la causa. La enfrentó Andrea... quien había sido la más afectada después de lo que pasó con Dal.

- Primero que nada. Sonrió maliciosamente. - A mí me bajas la voz. Ordenó cambiando a un semblante serio repentinamente. - Y segundo... por eso es que estoy aquí para hablar con ustedes antes de que vuelvan a sus casas a descansar ¿Serían tan amables de dejarme continuar?

- ...

- Así me gusta. Volvió a sonreír. - Sabíamos que esto pasaría.

- ¿Sabíamos? ¿Quién más está metido en todo esto? Además, hemos logrado tanto allá, ahora acá empezamos desde cero y no es justo porque allá nos esforzamos para llegar a la cima y-.

- Silencio. Interrumpió a Larisa. - Todo lo que lograron allá, no valdrá de nada acá, esa aventura se acabó, así que ni se les ocurra probarme porque una queja más y los mandaré a todos a sus casas sin que tengan que volver a clases en Agosto... al menos no a esta institución.

- ...

- La directiva LIC supo que ésta sería una tarea complicada... que terminarían... bueno, como han terminado, así que hemos tomado la decisión de traer a una vieja conocida del 2019... ¿Qué les parece? Su maestra favorita. Oh sí, díganos algo que no sepamos, madre directora. - Además de ser tutora de algunos de ustedes, será su maestra de comunicación, y del taller.

- ¿Taller?

- Sí, Valentina, taller... verán, en vez de tener talleres comunes y corrientes como sus demás compañeros, ustedes estarán en una clase especial que será dictada en el 3ero "A" de secundaria, ese será su taller por lo menos todo el 3er bimestre, si las cosas poco a poco van cambiando y se sienten mejor, puede ser que les dejemos elegir sus propios talleres para el 4to bimestre.

- ¿Y qué haremos en ese taller? Quiero decir... no entiendo. Respondió confundido Thiago. - ¿Cómo se llama?

- Reconstrucción psicológica... y es porque la necesitarán quizás un buen tiempo... pues creo que al menos el 3er bimestre para comenzar, está bien... ¿Entendido?

- Sí, madre directora María Antonieta. Tuvimos que responder todos.

- Perfecto, nos vemos en 32 días escolares... disfruten sus vacaciones.


Salimos por esa puerta aún confundidos por todo lo que habíamos vivido hace tan sólo un día atrás.

Y es que claro, el problema no fue al llegar, como siempre pasa, fue al día siguiente, cuando caímos en cuenta de que todas las personas con las que nos encariñamos y toda la gente a la que conocimos, no la volveríamos a ver nunca más.

Y que se fueron con el viento...

Madre María Antonieta tenía razón en algo... y es que ya nada de lo que habíamos vivido allá importaba acá... y que tendríamos que empezar desde cero si queríamos volver a sobrevivir a la secundaria.

Pues después de todo lo que nos pasó durante nuestra estadía allá... creo que sobrevivir 4 meses en LIC no podría ser tan malo.

Tan asustados como emocionados estábamos por que el primer día de clases llegara.

Los mejores meses de mi vida [Secuela After the bell rings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora