Andrea: Venga, yo me voy con Diego, vete ya con Antoine.
Asentí con la cabeza, le di un abrazo y me acerqué a Antoine.
Natalia: Anto, ¿vamos a algún sitio y hablamos?
Antoine: Claro.
Empezamos a caminar, hasta llegar a un parque.
Nos sentamos en un banco.
Había sido un camino complicado, o nos perdíamos en nuestros pensamientos, o nos descubríamos mirándonos y disimulabamos...
Subí mi pierna derecha al banco dejandola debajo de mi cuerpo.
Antoine se giro, al igual que yo, y nos quedamos uno en frente al otro.
Natalia: Bueno, dime. -Dije moviendo mi pelo.
Antoine: Por donde empezar... No es lo que tú pensaste, pero tendría que habértelo dicho...
Coloqué mi dedo sobre sus labios.
Natalia: No estoy preparada, no quiero que me expliques nada Antoine.
Antoine: Lo siento... ¿Y de qué quieres hablar? Quiero decir... ¿Te apetece hablar conmigo?
Natalia: La verdad es que no.
Su mirada se llenaba de tristeza.
Antoine: Siento molestar, te llevo a casa.
Natalia: Oye, no he dicho que no quiera estar aquí. Solo que me apetece más hacer esto...
Besé sus labios.
Una mezcla entre ternura y pasión se apodero de nosotros.
Echaba de menos sus besos...
Me separé de él, y me quedé mirandole a los ojos.
Algo dentro de mí me decía que él no me podía estar mintiendo, pero no estaba preparada para hablar con él de eso...
Antoine: Sabes que nunca te mentiría.
Natalia: Nunca digas nunca.
Antoine: Te echo tanto de menos...
Natalia: Y yo a ti. Aunque no quiera hacerlo...
Sentí su mano en mi mejilla, que ardía al entrar en contacto con él.
Me acerqué lentamente a él hasta que nuestros labios se juntaron.
Sentí su mano en mi cadera, acariciando ese exacto lugar de mi cuerpo en el que ponía su nombre...
Sonó mi móvil, por una parte lo agradecí, me estaba poniendo nerviosa...
Conversación Telefónica.
Fernando: Natalia.
Natalia: Nando.
Fernando: Oye, mañana tengo un partido benéfico, ¿Quieres venir conmigo?
Natalia: ¡Claro! Me escapo un rato y ya está.
Fernando: Perfecto, luego hablamos. Adiós feeea.
Natalia: Adiós idiotaaaa.
Colgué y me volví a sentar.
Antoine: ¿Vas a ir al partido benéfico?
Natalia: Sí.
Antoine: Yo también. ¿Te paso a buscar mañana?
Natalia: Luego te digo, tengo que hablar con Nando.
Puso su mano en mi rodilla.
Natalia: Bueno, ya es tarde, me tengo que ir... - Dije algo nerviosa.
Antoine: Cómo quieras.
Se levantó y me acompañó hasta casa.
Estaba a punto de entrar cuando Antoine agarró mi hombro.
Antoine: Llámame para lo de mañana.
Natalia: Sí. Nos vemos mañana. -Dije dándome la vuelta.
Antoine: Espera.
Me giré.
Colocó su manos en mis caderas y me atrajo a él.
Rodee su cuellos con las manos y me acurruqué en su pecho.
Una sonrisa apareció en mi rostro al oler su sudadera...
Subió lentamente su mano por mi espalda hasta llegar a mi cuello.
Me aparte y él acarició mi mejilla.
Antoine: Espero vernos mañana.
Natalia: Supongo que sí...
Antoine: Hasta mañana pequeña.
Sonreí como una tonta.
Me acerqué a él mirando sus sonrientes labios, me acerqué a ellos y le besé.
Natalia: Hasta mañana Antoine.
Me di la vuelta y abrí la puerta.
Me giré, y le sonreí.
Natalia, eres una tonta, te está engañando.
Pero joder, le adoro... Le amo... No soy capaz de no estar con él.
Esto puede conmigo...
Mi madre fue la que me sacó de mis pensamientos ésta vez.
Mamá: Natalia, está aquí Nando.
Natalia: Ay, ya voy, dile que espere. -Dije corriendo.
Dejé mis cosas arriba y bajé.
Natalia: ¡Nando!
Fernando: Ven aquí. -Me cogió y me empezó a hacer cosquillas.
Me soltó y le conté como me había ido con Antoine.
Me dijo que quedara con él para ir al partido, así que cuándo Fernando se fue le llamé.
Conversación Telefónica.
Antoine: Natt.
Natalia: Anto, mañana ven a buscarme. ¿A las diez?
Antoine: Claro. Nos vemos mañana, buenas noches pequeña.
Un suspiró acompañado de una sonrisa salio de mi boca.
Antoine: ¿Por qué suspiras?
Natalia: Tonterías mías...
Antoine: No, dime.
Natalia: Echaba de menos que me llamases pequeña Antoine.
Antoine: Y yo llamartelo.
Natalia: Buenas noches, descansa.
Antoine: Te quiero.
Me quedé callada.
Colgué.
No cabía duda de que yo también le quería, pero... No quería arriesgarme, darlo todo para luego darme el golpe...
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Un sueño a tu lado (Antoine Griezmann)
RomanceTodo empezó por casualidad, y se terminaría convirtiendo en un sueño hecho realidad. Apunto de cumplir los 18, me regalaron un viaje a Madrid, para conocer el Vicente Calderón, ya que vivía en Bilbao, y era del Atlético De Madrid.