Antoine: Vamos a casa ya, que es tarde.
Me levanté y extendí mis manos para que Antoine se levantara.Antoine: Gracias. - Dijo sin soltarme la mano.
Entramos al coche.
Me quedé mirando sus manos puestas con firmeza en el volante.
Su mano derecha se estampó con cuidado en mi rostro.
Antoine: En que estarás pensando... Jajaja
Natalia: En lo muy tonto que puedes llegar a ser.
Antoine: ¿A sí?
Natalia: Sí.
Antoine: Ya hemos llegado.
Natalia: Ven un rato, quédate a comer.
Antoine: ¿De verdad?Natalia: Claro imbécil.
Salí del coche y fui corriendo a la otra puerta.
Le llevé medio arrastras hasta tenerle sentado en el sofá.
Mamá: Diego está con Andrea y Saúl paseando.
Natalia: Valee, gracias -Dije sonriendo.
Mi madre volvió a la cocina.
Natalia: Anto, ¿sigues mareado?
Antoine: Solo me duele un poco la cabeza... No es nada.
Me acerqué a él y puse mi mano en su frente.
Natalia: Parece que tienes fiebre...
Me levanté y fui a por el termómetro.
Natalia: Levanta el brazo.
Antoine: Estoy bien.
Chasqueé la lengua y agarré su muñeca para levantar su brazo.
Esperé a que el termómetro pitara y me quedé mirando la pantalla.
Natalia: Tienes treinta y nueve de fiebre fiera.
Antoine: No pasa nada.
Natalia: Sube a la habitación y tumbate.
Antoine: ¿Que me vas a hacer? -Dijo sacandome la lengua.
Natalia: Hoy cuidarte, otro día lo que tú quieras. -Dije giñandole un ojo. - Y ahora sube.
Subió lentamente arriba, y yo fui a por una pastilla y un baso de agua.
Subí a la habitación después de haberle explicado a mi madre lo que pasaba.
Cuándo entré me sorprendí bastante...
Natalia: ¿Qué haces Antoine?Estaba sentado en la cama, en las manos tenía el marco con la foto en la que saliamos los dos riéndonos en el banquillo.
Antoine: Recordar.
Me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro, el me rodeó con su brazo dejándome en su pecho.
Natalia: Nunca está de más recordar los buenos momentos.
Antoine: No estaría de más que volvieran a ser así.
No dije nada. Yo quería lo mismo. Pero necesitaba tiempo...
Natalia: Tienes que descansar. Tomate ésta pastilla.
Cogió el baso y la pastilla que llevaba en la mano y se la trago.
Natalia: Ahora descansa por favor.
Antoine: Eres adorable.
Besó mi frente y se tumbó en la cama.
Me tumbé a su lado y puse mi mano en su pecho.
Me rodeó la cabeza dejando su mano en mi cuello y acariciándolo con suavidad.
En poco tiempo nos quedamos dormidos.
Unas manos nos movían a los dos con brusquedad.
Andrea: ¡Despertar!
Abrí los ojos, para luego acurrucarme en el pecho de Antoine, demasiada luz para soportar.
Mario: Dormilones.
Koke: Son las seis de la tarde.
Me levanté lentamente y me quedé mirando a Antoine.
Su respiración era agitada, tenía las mejillas coloradas y mala cara.
Natalia: Joder Antoine, tú no estás bien.
Antoine: No creo que sea nada.
Acaricié su mejilla. Por un momento me olvide de que todos estaban allí.
Saúl: Que bonito, ¡reconciliación!
Natalia: Imbécil. -Dije mirándole mal.- Pasame el termómetro por favor.
Me dio el termómetro y se lo puse a Antoine.
Natalia: Joder, tienes mucha fiebre. Vamos al hospital, que alguien nos lleve.
Mario accedió a llevarnos así que fuimos en su coche.
Llegamos y Mario fue a aparcar.
Después de dar los datos fuimos a la sala de espera.
Antoine se apoyó en mi hombro mientras yo acariciaba su pelo.
Antoine: ¿Cómo puedes llegar a ser tan buena conmigo? Después de todo, después de lo que piensas...
Natalia: Piense lo que piense, nunca voy a dejar de quererte Antoine.
Su mano se posó en la mía causándome una sonrisa.
No había mucha gente, así que nos llamarían pronto.
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Un sueño a tu lado (Antoine Griezmann)
RomanceTodo empezó por casualidad, y se terminaría convirtiendo en un sueño hecho realidad. Apunto de cumplir los 18, me regalaron un viaje a Madrid, para conocer el Vicente Calderón, ya que vivía en Bilbao, y era del Atlético De Madrid.