Peor no puede estar.

1.7K 91 8
                                    

Mario: Lo siento mucho... Es todo culpa mía...

Natalia: No, no es verdad Mario.

Mario: Sí, lo es. Yo no tendría que haber hecho eso... Estás con él, y él es uno de mis mejores amigos... Soy una puta escoria...

Natalia: Ven aquí. -Le abracé. - Yo soy la que tenía que haber parado, y no he querido hacerlo, así que si la culpa es de alguien es mía. ¿Vale?

Mario sonrió, aunque sabía que no le había convencido por lo menos le noté más tranquilo.

Natalia: Me voy ya... ¡Nos vemos mañana! Te quiero, no estés preocupado.

Mario: Yo más. Lo mismos te digo.

Me puse la camiseta , le di un beso en la mejilla y me marché.

La había cagado, muchísimo, demasiado. Antoine no iba a querer saber nada de mí, y lo entendía...

No sé qué me había pasado, está claro que Mario era guapísimo, siempre me lo había parecido, era una persona espectacular... Pero nunca me había imaginado nada más que eso...

Llegué a casa, y me dijeron que Diego estaba con María de paseo, ¿todo el mundo quería pasear a mi hijo o qué?

Me senté en la cama, y me quedé pensativa.

Oí a alguien tocando la puerta.

Natalia: Pasa. -Dije mientras secaba las lágrimas que caían por mis mejillas.

Diego: Me vas a contar todo ya, ¿vale?

Dijo sentándose y acariciándome la cabeza.

Natalia: La he liado Diego...

Diego: ¿Qué has hecho?

Natalia: Pues liarme...

Diego: Eso ya lo sé, pero porqué, ¿cuál es el lío? -Me interrumpió.

Natalia: No me has dejado terminar... Me he liado con Mario.

Diego: ¿Qué? -Dijo sorprendido.

Natalia: Sí... Y Antoine lo sabe...

Diego: Sé que ahora no estabas bien con Antoine... Pero lo que has hecho... Está fatal.

Natalia: Ya lo sé. - Lloré- Pero... No podía parar de besarle...

Diego: Intenta hablar con Antoine. Y ven aquí. -Me abrazó.

Natalia: No va a querer... Y lo entiendo... Gracias Diego, te quiero muchísimo.

Diego: Querrá, el te quiere, así que acabará cediendo. Pero dale tiempo, yo más que nadie sé lo que duele eso... Y yo también te quiero.

Diego se fue.

María vino a traer a Diego, y después de bañarle, darle de cenar y dormirle bajé a cenar.

Mamá: Habla con él.

Papá: Ya te vale...

Diego: Mejor cambiamos de tema...

Alejandro: Yo flipo... Pobre Antoine... Menudo putón...

Miré a mi hermano mientras los ojos se me llenaban de lágrimas.

Un sueño a tu lado (Antoine Griezmann)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora