Me encaminaba hacia casa de Antoine.
A ver que me decía...
Toqué a la puerta.
Antoine: Hola.
Natalia: Buenas. -Ni un puto beso, ya veo cuanto me ha echado de menos.
Antoine: Sientate.
Natalia: Bueno, qué. -Dije sentándome.
Antoine: Mira, me pasé mucho con lo del grupo...
Natalia: Eso es lo de menos. Lo peor es esto. -Dije señalándonos. Uno en cada punta del sofá.
Antoine: Hombre, primero quiero hablar contigo antes de ni siquiera darte dos besos.
Natalia: ¿Dos besos? -Reí falsamente.
Antoine: ¿Y porqué te hace gracia?
Natalia: ¿Has encontrado a otra o que?
Antoine: ¿Perdona?
Natalia: Antoine, ¿que cojones te pasa? ¿Darme dos besos? En cualquier otro momento me habrías comido la boca.
Antoine: Pero estamos en éste momento, no en cualquier otro. Y que no lo haga no significa que no tenga ganas, pero me tienes que explicar que has hecho con Boyé.
Natalia: Que no he hecho NADA. -marqué el nada- Si no confías en mí no me digas que venga a hablar contigo Antoine.
Me levanté para ir hacia la puerta.
Antoine: Espera. Solo quiero que me digas si él te gusta.
Natalia: NO. Joder, lo he pasado mal por que TÚ, estabas enfadado, no he disfrutado de la semana, y sólo he conseguido echarte de menos.
Antoine: Ven aquí. -Dijo abriendo sus brazos.
Natalia: No. No quiero. -Me moría de ganas.
Antoine: Ven aquí anda, que ya me has dicho demasiado.
Me agarró por la cintura y me atrajo hacia él.
Pasé mis manos por su cuello y me quedé apoyada en su pecho.
Joder, echaba de menos su olor...
Antoine: Yo también te he echado de menos, pequeña.
Natalia: Es que me jode mucho que no confíes en mí Antoine.
Antoine: Sí confío en ti, en quien no confío es en mí mismo, a veces pienso que no te merezco y que te acabarás llendo.
Natalia: Pues piensas mal. Nunca me iría de tu lado.
Sonó mi móvil.
Antoine lo cogió, ya que estaba tirado en el sofá.
Llamada Entrante Lucas Boyé.
Puso el altavoz y me indicó que hablara.
Natalia: ¡Lucaaaas!
Lucas: ¡Mi niña linda! -Dijo con su perfecto acento argentino.- Te echo en falta amor.
Vi la cara de Antoine, y por eso decidí despedirme de él.
Colgué tras decirle adiós y que ya hablariamos.
Antoine: Ves, puede que él te trate con todo el cariño del mundo, y que yo haya pasado de ti...
Natalia: Da igual Antoine, se con quién quiero estar.
Antoine: Mirame. -Me acarició la mejilla.- Nadie te va a querer tanto como yo, nunca. ¿recuerdalo vale?
Natalia: Lo mismo puedo decirte Anto, pero ya vale de gilipolleces.
Antoine: Vamos a ver a Diego, por favor.
Y a casa nos fuimos a ver a Diego.
Notana distante a Antoine, raro, preocupado, ¿Distinto?
Cuándo entramos en casa, Antoine saludo sin mucho empeño a todos y se acercó a Diego.
Antoine: ¡Parece que incluso has crecido pequeño! - Y le cogió en brazos.
Se quedaron todos a cenar.
Estábamos en el salón mientras mi madre preparaba la cena ayudada por María, a la que le encantaba cocinar.
Me apoyé en el hombro de Antoine.
Antoine: Tienes una cara de cansada...
Natalia: Lo estoy - Dije frotándome los ojos- ¿Te quedas a dormir conmigo?
Antoine: Creo que va a ser mejor que no...
Natalia: ¡¿Por!? -Me levanté de golpe- Quedate por favor.
Antoine: Es que... No creo que sea lo mejor, estás cansada...
Natalia: Antoine, he dicho que te quedes a dormir, no que me lleves de fiesta. ¿Porque no quieres?
Antoine: Te he tratado fatal. No me lo merezco.
Natalia: No, no es verdad. Sólo te preocupas, y eso no es malo. Quieor que te quedes. -Dije sentándome encima de él. - Así que te vas a quedar.
Antoine: Ya veremos... -Acarició mi mejilla- Te quiero muchísimo Natalia.
Natalia: Yo también, así que quedate.
Antoine: Está bien... -Dijo acercándose a mí hasta besarme.
Después de cenar, de recoger, y de esperar a que se duermiera Diego, por fin nos metimos a la cama.
Antoine: Duerme bien. -Me susurro al oído, mientras acariciaba mi brazo.
Natalia: Igual. -Dije girandome y quedándome boca arriba.
Antoine: ¿Mañana te paso a buscar y te vienes al entrenamiento?
Natalia: Vale.
Antoine: Ahora a domir. -Dijo abrazándome.
A pesar de todo, le notaba raro...
Mañana hablaría más en serio con él.
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Un sueño a tu lado (Antoine Griezmann)
RomanceTodo empezó por casualidad, y se terminaría convirtiendo en un sueño hecho realidad. Apunto de cumplir los 18, me regalaron un viaje a Madrid, para conocer el Vicente Calderón, ya que vivía en Bilbao, y era del Atlético De Madrid.