Un sueño a tu lado (Antoine Griezmann)

Ni un solo minuto.

"¡Atleti, Atleti, Atlético De Madrid!..."

Natalia: ¿Quién llama a éstas horas? -Dije levantándome para cojer el teléfono.

Andrea daba vueltas en la cama, y Diego por suerte seguía dormido.

Conversació Telefónica

Natalia: ¿Quién es? -Dije, ya que no había mirado la pantalla.

Una pequeña risa se escapó al otro lado de la línea.

Antoine: Soy Antoine. -Un pequeño suspiro se escapó de mis labios.- ¿molesto?

Natalia: No, tranquilo.

Antoine: Quería saber si vais a venir Diego y tú al entrenamiento.

Natalia: Sí, iremos.

Antoine: ¿Puedo pasar a buscaros?

Natalia: ¿Para? Nos vamos a ver allí.

Antoine: Ya... Supongo que tienes razón... -Le oí suspirar- Nos vemos, te quie- Se quedó callado de golpe, y colgó.

Me quedé mirando mi móvil, no había cambiado el fondo de pantalla, niblo iba a hacer, allí se quedaría la preciosa foto de Antoine y Diego con la camiseta del Atleti. Mis tres amores.
Andrea me sacó de mis pensamientos, donde últimamente pasaba la mayor parte de mi tiempo.

Andrea: Natt, vamos a prepararnos.

Asentí con la cabeza y empezamos a prepararlo todo.

Cuándo acabamos cogimos las cosas del niño y nos metimos al coche.

Cuándo llegamos Mario se acercó a mí.

Mario: Natalia, quiero que hables con Antoine.

Natalia: Igual mañana...

En ese momento Antoine se acercó a nosotros.

Antoine: Buenos días.

Mario se alejó simulando que llamaba a Koke, y me giñó un ojo.

No hablaría con Antoine, no hoy, no tenía ganas...

Antoine: Natalia... -Dijo dudoso.

Natalia: Dime -Dije evitando su mirada.

Diego: ¡Todos dentro!

Natalia: Después del entrenamiento hablamos , ¿vale?

Antoine: Vale. -Me sonrió tímidamente y entró al vestuario.

Salí al campo, Andrea estaba cuidando a Diego.

Me acerqué a Mario.

Mario: ¿Has hablado con él?

Natalia: No.

Mario: Pues genial... Él tiene su explicación, y si no la quieres oír no vas a poder estar con él, porque no vas a estar segura, así que tú verás, pero yo quiero que estéis juntos.

Me miraba a los ojos con dureza.

No me dio tiempo a contestar, sé dio la vuelta y se fue.

Me acerqué a mi padre y le ayudé a preparar las cosas para el entrenamiento.

Me puse a colocar conos, para ser exactos un tipo de conos que son pequeños y aplastados.

Sobraba uno, así que se me ocurrió pasárselo a mi padre como si fuera un frisbee.

Cerré los ojos con fuerza cuando el objeto que yo había lanzado con todas mis ganas pegaba en la cabeza de Antoine.

Me acerqué corriendo a él.

Natalia: Joder, lo siento, soy una tonta, ¿Estás bien?

Antoine: Eso es mentira. No pasa nada - Dijo sonriendome. - Y sí, estoy bien.

Natalia: Antoine, estás sangrando, es un pequeño arañazo, pero ven, que te lo curo.

Miré a Diego, él me asintió con la cabeza.

Antoine: No hace falta, tranquila.

Sin pensarmelo dos veces, le agarré de la mano y le arrastré a dentro.

Sentí como la mano de Antoine apretaba la mía, y me paré de golpe.

Me giré y me quedé mirándole.

Antoine: ¿Qué pasa? -Seguía sin soltar mi mano.

No dije nada. Me giré y seguí andando.
Llegamos al vestuario.

Cogí de un pequeño maletín y comencé a curarle la pequeña pero sangrante herida.

Noté arder mis dedos al rozar su pelo.

Natalia: Si te hago daño dímelo.

Antoine: No, tranquila, sé de sobra que tú nunca me harías daño.

Impulsibamente mi mano izquierda acarició su mejilla.

Su mano se posó en la mía.

Antoine: Necesito explicártelo - Dijo mirándome a los ojos.

Nos quedamos uno enfrente del otro. Mirándonos fijamente a los ojos.

Natalia: Pero no se si yo necesito que me lo expliques.

Antoine: Lo entiendo... He sido un gilipollas. -Apartó sus manos de mí. - No es lo que parece, pero tenía que habértelo dicho... Y no te e dejado de querer ni un solo- Le interrumpí con un beso.

Mis labios, al igual que los suyos ardían.

Me separé de él.

Antoine: Minuto.

Natalia: Vuelve a entrenar, por favor.

Se acercó a mí, y besó mi mejilla para luego alejarse.

Después del entrenamiento, tendría que hablar con él.