Capítulo 12

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-¿Ya estás lista?

-Sólo cinco minutos más. -Suplicó.

Llevaba diciendo esa frase alrededor de media hora, Alexa no era de las que se demoraba maquillándose en el baño, pero esta ocasión ameritaba un cambio, era su primera vez en una discoteca en México, de hecho era su primera vez en cualquier cosa fuera del país.

¡Tenía tantas primeras veces a las que asistir deslumbrante! quería estar como una reina porque discoteca en su pueblo significaba diversión y seducción y eso precisamente era lo que quería hacer ahora.

Recordaba las muchas veces que su abuela le decía que esos lugares eran mundanos y solo servían para buscar maridos, sí que tenía razón la señora en estos momentos, salvo que no era ¨marido¨ precisamente lo que buscaba Alexa, sino una noche con el chico que dormía ya en su cama.

Seducir ya se estaba convirtiendo en una tarea un poco difícil para alguien al que supuestamente ¨le gustas¨, aunque a medida que pasaban las horas se iba arrepintiendo un poco más porque aunque no lo quisiese se estaba enamorando de Miguel y eso era señal de que después del viaje iba a salir lastimada, pero por ahora no le quedaba más remedio que como él siempre decía: dejarse llevar, porque aunque tuviera una lucha interna, relamente sì querìa y si ésta era la única oportunidad que iba a tener, no la iba a desaprovechar.

-Ahora si estoy lista. -Dijo saliendo por la puerta del baño y dando una vuelta.

-Pensaba que no ibas a salir de ahí hoy -Repasó sus ojos por su cabello y luego por el cuerpo y le regaló una media sonrisa- aunque estás guapísima.

-La espera ha valido la pena -Se burló mientras salía de la habitación.

Ese día no había sabido de su madre, pero si ella no la había llamado es que todo estaba bien, las noticias malas vuelan rápido.

Tomaron el ascensor y bajaron un piso más abajo del nivel normal, este era diferente al resto, era un pasillo pintado de figuras de colores neón con mujeres vestidas de forma exótica, regalando aros luminiscentes y algunas maquillaban con colores que también brillaban con las luces.

A Alexa se le ocurrió la brillante idea de que a ella también la tenían que maquillar y Miguel tuvo que esperar mientras su chica era pintada en el rostro y algunos lugares que traía descubiertos en el cuerpo por otras chicas sexis en ropas provocativas.

Era como una tortura, sumado al calor que había en el pasillo, pero el resultado era bastante seductor.

-Vamos, ahora sí que estoy lista. -Le sonrió.

Cuando abrieron la puerta que se suponía que llevaba a la discoteca, el bajo de la música les inundó los oídos como una ola de tsunami, las luces daban mareo solamente de mirarlas, encendían y apagaban tan rápido que no daban paso a ubicarte en donde estabas, las personas bailaban saltando de un lado para otro pues la música electrónica daba chance a eso y a romper como loco el piso, era el caos total, justo como rezaba el nombre del local por todas partes.

Los chicos caminaron a la pista de baile y Alexa le hizo señas al peli negro de que bailaran juntos, para su sorpresa sí sabía bailar y lo hacía muy bien, no se imaginaba que un chico tímido que no bebe ni sale de disco podía divertirse de esa forma, aunque para ser sincero él tampoco sabìa que podía divertirse asì con tan solo bailar con alguien.

La pista estaba muy animada, pero cerca de las 12 comenzaron a poner mùsica un poco màs suave y hasta que el DJ no puso una romàntica no estuvo en paz.
Miguel estaba incòmodo, se habìa intentado relajar con la mùsica movida, pero una romàntica delatarìa la razòn por la que no se acercaba tanto a la pelirroja y que se escondìa en su entrepierna.

Sólo Déjate Llevar (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora