Sólo Déjate Llevar (Completa)

Capítulo 16

Amanecìa el dìa siguiente al regreso de la familia Sandoval y Alexa de Cancùn y a pesar del cansancio del viaje y las caras largas que le dedicaba Elías a Miguel, el ànimo estaba bastante repuesto, se encontraban todos en el desayunador junto con Lorena degustando unos ricos panqueques que preparaba Melissa junto con batido de frutas.

Para sorpresa de todos, Lilith todavìa no habìa aparecido ese día, a pesar de que le indicò a su novio delante de todos que temprano lo irìa a buscar para sabrà Dios que cosa.

-Por fin ¿comienzas a estudiar en mi Universidad el pròximo Lunes? -Pregunta la morena rompiendo el silencio que ya comenzaba a ser incòmodo.

-Mmju. -Respondiò la pelirroja sin ganas a penas de hablar del tema, se encontraba pensativa moviendo con una cuchara su jugo.

Resulta que para ella era provechozo que su tìa fuese la decana de la facultad de la Universidad en la que estudiaba, siempre habìa tenido màs beneficios que los otros jòvenes, excepto en las notas, ya que estas sí se las habìa ganado a pulso.

Parte de su tristeza era que esos dìas estaba callendo en la realidad de que ya no volverìa a allà y le estaba costando trabajo asimilar la situaciòn, y la nostalgia volvìa a aflorar su piel.

Ni siquiera el toque de la puerta la sacò de los pensamientos que estaba procesando en esos momentos y menos el silencio espeso en que todo se sumergiò de un momento a otro.
Volviò en sì con la mente aùn nublada cuando su amiga a su lado pegò un grito.

-¿QUÉ RAYOS HACES TU AQUÍ?

-¿Alexa està? -Esa voz le sonaba tan familiar como si hubiese vivido un largo período de su vida con ella.

No se creìa lo que estaba escuchando y permanecìa congelada en su asiento miràndo a la nada.

Ni Miguel, ni su padre, entendìan que estaba pasando, ni quien era ese chico rubio que estaba parado en la puerta exigiendo ver a Alexandra, ni siquiera el por què su amiga le gritaba y su madre no lo dejaba entrar.

-¡QUIERES IRTE! Alexa no va a hablar contigo, ni siquiera te va a ver. -Dijo la morena mientras se dirigìa a la puerta.

Mostrarle fotos de tu ex a tu mejor amiga parece ser una buena idea para liberarte mientras le cuentas tus desventuras, salvo que esta sea Santa Lorena de las causas perdidas y de los desamparados.

Esa mañana todo estaba pasando demasiado ràpido como para que alguien que amaneciò perdida en sus pensamientos procesara algo.

No fue hasta que la palabra ¨perdón¨ saliò de la boca de Lucas que Alexa se levantò y decidiò que era ella la que tenìa que solucionar este embrollo, al que Miguel ya se habìa sumado para ese entonces y estaba en la sala regalàndole una de sus miradas de macho alfa.

Despuès de unas palabras tan fuertes como ¨Èl es mi problema, yo lo arreglo¨, Lorena y Melissa volvieron a su sitio, dejàndolos solos en la sala del lugar y el chico pelinegro al ver que tampoco tenìa cabida en ese asunto las acompañò a la cocina.

Lucas la miraba de arriba a abajo como si mirara a un dulce que no comìa hace mucho y este se encontrara delante de él apetitoso y sin envoltura, listo para encajarle alguno de sus afilados colmillos.

-Què guapa estàs. -La observò.

-¿Viniste aquì solo para decirme eso? Ya està dicho y no te lo agradezco, puedes irte. -Dijo levantándose del asiento y haciendo un ademàn para que saliera.

-Espera, necesito hablar contigo.

-Pues habla, no tengo mucho tiempo. -Era la primera vez que Alexa le hablaba asì a Lucas y no le agradaba en absoluto, pero cada vez que lo veìa volvìa a sufrir en carne propia todo lo que viviò aquel dìa.