Los pròximos 3 dìas despuès de ese se hicieron eternos para Alexa, a penas veìa a Miguel, Lilith lo buscaba demasiado temprano y se lo llevaba sabrà Dios a donde y luego lo regresaba escoltado como si estuviese preso a las tantas de la madrugada.Pero eso no le sabìa extraño, lo que le extrañò a Alexa en realidad fue que no se escabuyera para estar con ella ni siquiera un dìa ¿acaso lo que vivieron en Cancùn no fue suficiente? Ni ella misma sabìa como, pero se habìa acostumbrado tanto a su compañìa que se contradecìa con todo lo que sus preceptos morales dictaban, estaba en serios problemas con su yo interno.
Tampoco habìa sabido màs que pasaba con Lucas y Anna, hasta donde tenìa entendido segùn un segundo correo de su antigua amiga Wen, èl llegò al psiquiàtrico y se la llevò a algùn lado y su abuela estaba como loca buscàndola, porque la chica en serio estaba desquisiada mental y no sabìa que rayos le podìa hacer Lucas.
Pero ya eso no era de su interès, ella sabìa que él era incapàs de matar una mosca, ademàs habìan mejores cosas de què ocuparse, ejemplo: Miguel y la escuela.
Esa mañana comenzaba el ùltimo año de su carrera universitaria, su tìa le habìa hecho todos los papeles del traslado a la velocidad de la luz y no habìa tenido que ir ella siquiera a rectificar matrìcula, esa era una de las ventajas de que tu tìa tuviera contactos en todas las universidades del paìs.
Ademàs de ser su superiora, fue el ejemplo que ella tomò para escoger esa carrera.Era lo màs.
Esa mañana, se vistiò y se arreglò lo mejor que pudo con uno de sus vestidos favoritos lo suficientemente còmodo para poder montar su vehìculo, sabìa que estaba guapa, pero la mirada de Miguel en el desayuno le decìa que estaba deslumbrante.
Esperaba que sus compañeros de clases se queadaran con la misma impresiòn en el rostro, porque despuès de todo, siempre tuvo claro que la primera impresiòn era la màs importante, claro que para ella no pasò desapercibido su ángel con su uniforme, era la primera vez que lo veìa asì y estaba guapìsimo.
Saliò a buscar a Lorena muy temprano, cerca de las 7 am para poder estar puntual a las 8:30 AM, no querìa llegar tarde a su primer dìa en la gran UH, la cual ella habìa admirado desde siempre.
Sobre todo por su mayor deseo que era subir a diario la escalinata y pasar por al lado de la estatua del Alma Mater que los recibìa en la entrada, simbolizando a la diosa de la sabidurìa en la mitologìa griega y romana, presisamente, esa mañana lo cumplirìa por primera vez.
Lorena saliò de casa con una sonrisa en los labios radiante porque estarìan juntas en el cole, ella estudiaba derecho, no serìa en la misma facultad pues Alexa estudiaba psicologìa, pero al menos podrìan ir juntas, ella siempre habìa querido tener una amiga de verdad para hacer todo lo que hacìan, pero conocìa bien a las personas, no todas tenìan ese ¨algo¨ especial que ella necesitaba, eso que finalmente encontrò en la pecosa.
En el camino hablaron de todos los chicos a los que supuestamente debìa conocer Alexa, obvio a los màs populares porque eran los que màs le gustaban a Lorena, aunque su amiga le hubiese repetido mil veces que ella no querìa conseguir pareja, que estaba pasando algo con Miguel y que querìa ver hasta que punto se podìa llegar, aunque la verdad fuese que se estaba enamorando màs de lo que lo habìa hecho nunca.
En la entrada las estaban esperando Leo y Chris, los cuales estudiaban turismo y comunicaciòn social respectivamente segùn le contò su amiga.
El segundo iba vestido como siempre, como si hubiera acabado de patinar varios kilòmetros en una pista, aunque con sus rastas bien arregladas y perfumado, en cambio el primero estaba pulcro y seductor, un detalle bastante caracterìstico de èl, podìa jurar que sintiò su perfume desde la cuadra anterior.
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Sólo Déjate Llevar (Completa)
Romance∆Versión editada y actualizada∆ Alexa era una chica normal, común y corriente, se catalogó cómo feliz hasta el día en que se encontró a su novio y a su mejor amiga en la cama. Con su mundo hecho pedazos decide mudarse lejos, a la capital junto con...