¿SUPERando el amor? | TAEKOOK

Capítulo 28. El final de la cita

*Este capítulo contiene escenas adultas.  A pesar de ello, toda la primer parte del capítulo no las contiene. Si no te gusta leer esto, por favor salta la  última parte de este capítulo y continúa con el siguiente. Habrá un aviso antes de que comience. Si no, leer bajo tu propio riesgo.*

- Esa vez... en la cueva... me dijiste que mataste a alguien. – Jungkook apretó los ojos, no recordaba que lo había mencionado en aquella ocasión, pero tenía sentido que Taehyung tuviera dudas al respecto considerando que había sido una gran revelación, incluso para Jungkook.

- Pues... no fue mucho después de que te fueras... traté de trabajar. Y cuando por fin encontré un empleo. – Dio un enorme suspiro, pausando lo que estaba diciendo de manera momentánea. Taehyung lo tomó de la mano, tratando de ayudarle a continuar y mostrando su apoyo; lo que funcionó. – El jefe trató de... pasarse de la raya. Lo maté en defensa propia. Pero mi madre al parecer dijo que yo lo había matado. Fue cuando me uní con Bow. –

- Estoy seguro que lo merecía. – Dijo Taehyung, enojado.

- Nunca creí que un superhéroe diría eso. –

- Antes de ser un superhéroe, soy tu novio... - Lo miró de una forma que Jungkook nunca había visto antes: con decisión y un aura incluso obscura. – Aunque incluso si me lo hubieras dicho antes, hubiera contestado lo mismo. –

- Pasó hace mucho tiempo. –

- ¿Has...matado más personas? – La pregunta que Jungkook quería evitar a toda costa, se hizo presente; por mucho que supiera que no podría salvarse de ella durante mucho tiempo, no creía que ese día llegaría tan pronto.

- Sí. – No quiso agregar nada más.

- ¿Eran culpables de algo? –

- Tae... -

- Cuéntame. –

- No todos... - Taehyung agachó la mirada, no sabía cómo sentirse al respecto; además sabía a lo que se atenía al preguntar, pero nunca creyó que la respuesta le costaría trabajo asimilarla. Después de unos minutos de completo silencio, Jungkook se había puesto muy nervioso, así que se atrevió a romper aquel silencio. - ¿Me odias por eso? -

- Yo... - Comenzó Tae mirando hacia el cielo, que comenzaba a teñirse de todo tipo de colores hermosos: rojos, naranjas, rosas, amarillos, azules... todo un poco. – No podría odiarte nunca. –

- ¿Estás seguro de eso? – Tae se dejó caer hacia atrás en la roca para poder mirar al cielo acostado.

- No era lo que esperaba escuchar, pero sería incongruente de mi parte haber preguntado si no estaba preparado para escuchar cualquiera que fuera tu respuesta... - Jungkook asintió algo dudoso. Taehyung estiró su brazo hacia un lado y le hizo una seña para que se acostara sobre él, a lo que Jungkook no tardó en aceptar. Acomodó su cabeza sobre el brazo de Tae, y se giró para mirarlo.

- Si te lastimo, me puedo quitar. –

- No me lastimas, Jungkook. – Tae se giró completamente hacia él sin mover ni un segundo el brazo donde estaba recargado; con el otro brazo que tenía libre lo atrajo más y lo envolvió en un cómodo abrazo. – Lamento no haber estado ahí... -

- Yo tampoco te culpo... sé que solía hacerlo, pero ahora sé la verdad. Yo siento haberte dicho todas aquellas palabras tan... - Taehyung le puso un dedo sobre la boca y le sonrió.

- Todo está bien ahora. – Jungkook no pudo resistirlo más y lo besó; lo besó como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez (incluso cuando había sido minutos antes), como si le hicieran falta sus besos. Taehyung correspondió el beso con una sonrisa en los labios, era algo que le hacía extremadamente feliz. El beso concluyó cuando Jungkook mordió suavemente el labio inferior del mayor, provocando que Tae dejara salir un pequeño jadeo.