My sweet cupcake (Sope)

My little Sweetness

Capítulo 1

"—¡mi amor! ¡Dame otro trago! ¿Qué esperas? ¡Muévete!

—¡no me grites, bueno para nada! Solo pagame y vete.

El hombre se rio con desdén tomando de la cintura a la mujer que reía a carcajadas.

—no quiero pagarte, ven a vivir conmigo, quiero que seas mi pareja.

—¡tengo un hijo, hombre tonto!

—traelo, lo voy a querer como mío, ya veras.

—¿seguro?

—sí mujer, lo prometo...

La pareja fue tambaleándose por la calle oscura, peleándose y riendo de forma estruendosa, el hombre cayó un par de veces hasta que llegaron a su destino.

Un pequeño niño de unos 8 años esperaba en la banqueta de la sucia casa, encuclillado cubría sus piernas con sus delgados brazos para no tener frío.

—¿mami? ¡Has vuelto! ¡Tengo hambre!

—¡quita niño! Estoy cansada, ve a dormir, mañana desayunaras.

El niño empezó a sollozar.

—¡no te atrevas a llorar o me voy a enojar! Dijo la mujer llevándolo del cuello de la camisa a su cama, lo tiró con fuerza y furia.

—no se por qué tengo que cargar contigo.

Después de eso se fue a su habitación acompañada del hombre en cuestión"

Hoseok despertó sobresaltado, la madrugada apenas empezaba; intentó moverse en su cama sin éxito; había sido víctima de otra parálisis del sueño.

Unos minutos después logró sentarse en su cama, algunas lágrimas recorrían sus mejillas.

—respira querido Hobi, respira con tranquilidad.

Se quedó así varios minutos llorando y temblando hasta hallar algo de tranquilidad.

Volvió a acostarse pensando en sus personas favoritas, hallando solamente a una; una sonrisa hermosa surcó sus labios.

Pensando en eso se quedó dormido.

La alarma sonó, Hoseok se despertó, el sol aún no había asomado. Se levantó sin ánimos como todos los días, parecía un zombie.

Se observó en el espejo, su reflejo le devolvió el reproche de todos los días.

"no hay remedio con esta cara" "si tan solo fuera más guapo, si tan solo terminara la universidad" "en fin, sólo soy un fracaso que le toca trabajar para vivir"

Después de ducharse se dirigió a su lugar de trabajo manejando su vieja bicicleta.

Antes de empezar la cuadra donde de hallaban los negocios, se detuvo y movió los músculos de su rostro practicando la mejor sonrisa , llevó sus manos a sus mejillas y las apretó pensando en ser feliz al menos un poco; después de eso siguió su camino.

—¡Buenos días Jung!
—¡buen día señora Lu, dijo con una enorme sonrisa.

La señora Lu lo detuvo en su local de floristería.

—¡mi muchacho! Cada vez que tu pasas, el sol sale en esta calle.

Hoseok sonrió aún más agradeciendo aquel gesto.

Siempre ocurría aquello, las personas de la cuadra donde estaba su trabajo se alegraban cuando llegaba.

—eres el mejor Jung, dijo el dueño de la joyería, hoy comeré lo mismo de siempre contigo.