Omnisciente
— Amo... — se sentó al lado de Sukuna con cuidado, el alfa no parecía estar de muy buen humor — Estoy muy agradecido por sus detalles — claro que no olvidaba como Sukuna le compró ropa hecha a su medida y hasta dulces le regaló — Pero... ¿Hay algo que tendré que hacer? — el mayor le miró.
— Debes aprender a quedarte callado y no hacer preguntas estúpidas — Megumi tragó saliva sonrojado.
— Lo siento... — asintió lentamente — solo quería saber — se quedó callado al ver los penetrantes ojos del alfa, no era su mirada de siempre, se le notaba enojado.
— Cierra la boca — bufó — Mejor lárgate con Yuuji, los omegas son tan estúpidos que solo entre ustedes se soportan, pregúntale si no encontró otra carta — esas palabras rompían la ilusión del pelinegro.
Sukuna se había portado bien con él, le dió regalos y aún que sea tosco y rudo para hablar fue bueno.
Que de la nada sea grosero y amenazante lo confundía.En ese caso era mejor seguir sus órdenes, si lo molestaba se iba a llevar un castigo que claro que no quiere.
Levantándose con cuidado salió de la grande habitación, tenía un día libre, ya había limpiado toda la habitación, lavado la ropa de Sukuna y demás el día anterior, esperaba poder pasar un rato con Sukuna y aún que sea conversar de cualquier cosa.
— ¿Sabe dónde está el amo Yuuji? — preguntó a uno de sus compañeros que pasaba por ahí.
El otro sirviente solo miró a Megumi y no le respondió, siguió con su camino — ¡Oye! — insistió — Son órdenes del amo Sukuna — Apenas así el otro se detuvo.
— El joven amo está en el jardín — dijo en voz baja antes de irse rápidamente dejando aún más confundido a Megumi.
Al parecer ese día todos serían groseros con él.Suspiró antes de ir directo al frondoso y bello jardín, parecía que ese era el único lugar que Sukuna amaba, mantenía ese jardín cada vez más hermoso y pobre de aquel que lo dañe.
Era extraño que un hombre tan rudo que incluso llega a ser malo tenga tanto cuidado y aprecio por esa linda naturaleza.Yendo por ese camino de piedra se encontró a Yuuji sentado en una banca de concreto mientras sonreía con un pedazo de papel en las manos.
— Yuuji — le habló, el pelirosa ya le había dicho muchísimas veces que no era necesario llamarle "amo" o algo así, se sentía incómodo.
— ¡Megumi! — sonrió — Ven — Le invitó a sentarse a su lado dando unas palmadas en la banca.
— ¿Que tienes ahí? — al final ambos comenzaban a llevarse mejor, Megumi guarda los secretos de Yuuji y el pelirosa le cuida de Sukuna o al menos hace lo que puede.
— Gojo me respondió — mostró la carta, Megumi no sabía leer mucho pero al ver las mejillas rojas de Yuuji sabía que en esa carta habían cosas lindas escritas — Casi nunca me responde más cartas, es un lindo gesto — hablaba lleno de ilusión.
— ¿Es romántico? — Yuuji negó sonriendo.
— Es un pervertido — antes el omega pensaba que Gojo solo lo usaba sexualmente pero ahora sabe que simplemente él así es, su naturaleza es coqueta y sensual.
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Loyal (SukuFushi)(omegaverse)
Fiksi PenggemarLos monstruos también aman, amor cruel y violento.