Omnisciente
Megumi ya tenía unos cuantos días trabajando ahí, era cansado pero no era nada que no pudiese aguantar, lo que sea que le ordenen hacía bien.
Lo único que le parecía extraño era no haber tenido contacto con quién está a cargo ahí.
Solamente había visto a Sukuna de lejos, nunca han tenido algún acercamiento o siquiera ha hablado con él directamente.
Le parece raro que aquel alfa no se interese por quienes trabajan ahí, al menos saber quiénes son y no meter a cualquiera a esa casa tan lujosa.
Igualmente no es como que Megumi quiera tener mucho contacto con él, llegó a escuchar como otros trabajadores se quejaban o parecían tenerle miedo y el pelinegro entendía un poco esto.
Nomás con verlo impone, es tres veces más grande que él y bastante corpulento, no quería saber lo que se sentía hacer enojar a ese alfa.
Con quién se sentía un poco más cómodo era con el joven Yuuji, no parecía tan intimidante como su hermano mayor y en vez de dar órdenes él pide las cosas.
Hay una gran diferencia entre estos dos, solo con verlos sabes con quién te sentirías más cómodo y seguro.
Ya que al parecer ni siquiera Yuuji se salvaba de Sukuna.
Megumi no olvida como aquel día vio ese golpe en la mejilla de su joven amo, ¿Quien más podría haberlo golpeado?
Obviamente era Sukuna.Pero Megumi no dijo ni preguntó nada nadie, son problemas de familia y él no podía meterse en eso, es un simple trabajador más y su opinión no tenía valor en ese tema.
Él solamente debía de concentrarse en hacer su trabajo bien como en ese momento que al parecer por primera vez tendría contacto con aquel temido alfa.
Le pidieron llevar el desayuno a él.
Días anteriores había hecho eso pero con Yuuji, mismo que incluso le agradecía.Con Sukuna no sabía que esperarse, sentía que con tan solo verlo a los ojos se enojaría.
Y que el cocinero le haya dicho "suerte" no ayudaba mucho.
¿Por qué le diría suerte? ¿Tan malo era?
Megumi entro a la habitación del alfa con lentitud y sin querer hacer mucho ruido.
"Es más grande que mi casa... ¿Para que tanto espacio?"
Pensó el omega para distraerse en otra cosa.
Caminó un poco hasta encontrarse con ese alfa, Sukuna estaba sentado en el suelo frente a esa mesa donde tendría su desayuno.
Megumi bajó la cabeza antes de hacer contacto visual a la vez que se acercaba y dejaba el desayuno sobre la mesa.
Sukuna no habló ni hizo nada, aún así el omega se sentía totalmente sumiso.
No quería imaginarselo dominando.Dió la vuelta rápidamente para salir de ahí, justo cuando estaba por cruzar la puerta se detuvo.
Era la primera vez que tenía contacto con Sukuna, tenia que aprovechar si quería ser escuchado.
Aparte no podía estar siempre sacándole la vuelta.
¿Que es lo peor que puede pasar?
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Loyal (SukuFushi)(omegaverse)
FanfictionLos monstruos también aman, amor cruel y violento.