capitulo 2

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Narrador omnisciente.

Cinco días después de la plática el palacio se estaba preparando para celebrar el cumpleaños de kaito, los sirvientes iban y venían con algunas las últimas cosas para la celebración.

Mientras tanto, en un cuarto se veía a dos personas ayudando a preparar al príncipe heredero, aún que esté tenía una cara de fastidio total por tener que usar ropas incómodas y demasiado llamativas.

–Enerio tengo que usar esto? Es muy incomodo– se quejo kaito como si de un niño se tratase.

–Lo siento joven maestro, pero debe de usar esto para su cumpleaños– jii sonrió cuando kaito hizo en puchero.

Narra kaito.

He estado dos horas preparándome para la dichosa fiesta y tomara otra hora el arreglo, es un fastidio total tener que soportar tantas joyas y la ropa tan incómoda. Y todavía tener que soportar a tanta gente interesada.

Enserio que es un verdadero fastidio estás fiestas.

Obedientente me quedé quieto y dejé que jii me pudiera el traje y por último me ayudó a arreglar las joyas, no pudo hacer mucho por mi cabello ya que este, rebelde como siempre, no se dejaba hacer nada. Me delinee un poco los ojos y ya estaba listo.

Salí de mi habitación y fui al salón a ver cómo iban los preparativos, entre al gran salón y vi a mi madre darle instrucciones a los sirvientes, tambien hablando con su asistente de un par de cosas.

–Kaito querido, que guapo quedaste, ven cariño que necesito que pruebes el pastel de chocolate– me madre llamo muy emocionada.

Sonreí al ver a mi madre tan emocionada, me acerque a dónde me indico y probe el pastel, ciertamente estaba delicioso. Acompañe a mi madre mientras organizaba la fiesta, me divertí mucho muestras veía o ayudaba a mi madre hasta que llego la hora.

Mi madre se fue a cambiar y llegaron los primeros invitados, que fueron Aoko junto a su padre, ella me sonrió tan dulce y linda que si no supiera lo que me hizo la semana pasada pensaría que era un ángel.

–Hola kaito! Feliz cumpleaños– se acercó y me abrazo.

Negando con la cabeza la abrace devuelta, es lo único bueno de esto, que puedo ver a Aoko y divertirme con ella, ya sea escapandonos o molestándola pero es casi mi única amiga.

–Aoko cariño como estás?– oí la voz de madre a mis espaldas.

–Su majestad buenas tardes— Aoko estaba por inclinarse cuando mi madre la abrazo.

–No te molestes querida, sabes que cuando estemos solos no hay formalismos–

–Cierto, que tú mejor que nadie sabe que puedes tener libertades con nosotros– la mire y ella me sonrió más divertida.

Nos quedamos hablando un rato más hasta que empezaron a llegar más y más invitados de todo tipo, con regalos...extravagantes, pero eso no es lo importante. Pase a mi desagrado, me está a divirtiendo hablando con mi madre o algún invitado, mi madre fue al centro de la pista conmigo a su lado, después de dar un brindis y gracias por mi, abrimos el baile ella y yo.

Iniciamos con mi favorita y terminamos con su favorita, algunos invitados bailaron con nosotros he invite a Aoko y a otra señorita a bailar para variar un poco. Cuando me aburrí salí un momento al balcón, con una copa de vino y un poco de comida me relaje un momento en el silencio del anochecer, un poco de silencio no me vino mal.

La Joya De KaitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora