capitulo 34

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Narrador omnisciente.

Paso un mes desde la coronación, el palacio tubo algunos cambios, pero no fue difícil adaptarse, aún que el único que tenía problemas para adaptarse era kaito, todo el trabajo que había tenido lo había tenido tan ocupado que penas tenía tiempo de ver a su shinichi.

Claro, tubo toda una semana a shinichi solo para el, solo sexo y bellas caricias que para ambos fue un deleite, pero ahora ambos estaban lejos del otro, claro que a shinichi no le molestaba en absoluto, estaba muy entretenido tomando clases extras, sentía pena por dejarle tanto trabajo a kaito....

Bueno la verdad es que no, se lo merecía por haberlo dejado dos días en cama con tremendo dolor de culo, apenas y pudo levantarse para despedirse de todo de sus padres...y tampoco pudo darle una buena patada bien merecía a Heiji.

Pero también lo malo es que habían que tendido que lidiar con más desapariciones y derrumbes o incendios por varios establecimientos, dónde se tenía la sospecha que era eran posibles bodegas donde se tenía al contrabando de omegas y mujeres, tubo toda una semana ajetreada tratando de lidiar con la organización.

Realmnete lo estaban volviendo loco...eso hasta que vio cierto patrón en todos los secuestros y ventas, el era un mega que entraba en el perfil de rehén.

Todos los megas hombres eran bellezas únicas, oemgas pocos comunes o que estaban fuera del estereotipo de Omega sumisos, siendo muchos rebeldes y dando peleas dignas para alfas cómo ellos, fue así que se le ocurrió algo pero dudaba que le gustase a kaito el plan, así que le converso con la sultana, teniendo una discusión extensa de posibles planes y planes secundarios en caso de.

Después de estar ambos descuerdo, shinichi fue a contárselo a kaito, por suerte se estaba tomando un descanso del trabajo cuando llegó a la oficina.

-Shinichi!!- de inmediato lo recibió un un abrazo efusivo, que ni negado devolvió con la misma alegría -no es que no me alegre de verte cielo, pero que haces aquí? Es raro que vengas a verme- aún cargándolo lo llevo hasta su nuevo asiento, asiendo que shinichi quedará sobre sus piernas.

Otras cosa que cambio en ellos, eran los motes con los que se llamaban recientemente, empezaron a decirse de forma cariñosa cuando estaba a solas o muy cariñosos, de alguna u otra forma les resultó sencillo y hasta natural decirse así, era desde qué levantaban hasta que terminaba el día, siempre era así.

-Siento llegar de improvisto querido, tal vez deba volver en otro momento- lamento, sintiendo cierto remordimiento al llegar en su descanso.

-Esta bien, no me interrumpirte en nada, que sucede amor mío?- le restó importancia, siempre tendría tiempo para su Shin-chan, siempre.

-Quiero hablar contigo algo importante- trato de sonar sereno pero su tono delataba la seriedad del asunto.

-De que quieres hablar?- pregunto extrañado, casi tenso por el tono que uso shinichi.

-Tengo una pista sobre la organización que me secuestro y tienen que ver con el actual problema más serio del imperio- soltó, así sin más y sin esperar a que dirigiera la noticia siguió -Lo hablo con tu madre y entro perfectamente en el perfil que buscan omegas o muchachas poco sumisas, así que pensamos en usarme de carnada o algún cebo para atraer su atención para poder a-

-Espera, espera, detente ahí- interrumpió, suspirando antes de verlo con severidad, poco común el -Me niego rotundamente a ese plan- hablo serio y claro.

-Sabía que te negarias, es por eso que estás incluido en el plan- sonrió al ver su cara de shock.

-Que? Como?-

La Joya De KaitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora