capitulo 28

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Narrador omnisciente.

Al día siguiente, shinichi despertó en los barzos de kaito, de manera suave acaricio su frente y sus mejillas sintiendo lo calidez de este, no era un calor preocupante como el día anterior era su temperatura normal. Suspiro con alivio antes de que sentir como lo abrazaban más fuerte y empezaban a besar su mejilla.

Río al sentir besos en su cuello, no eran lujuriosos o trataban de exitarlo, solo se trataban de besos amorosos esparcidos por su marcas que empezaban a sanar.

-Buenos días kaito- saludo divertido, despeinado aún más a kaito.

-Buenos días Shin-chan- sonrió al sentir las caricias en su cabello, que más daba que lo fespinara, total su cabello nunca se quedaba quieto.

Beso un rato más a shinichi, el día anterior lo había sentido tan angustiado, asustado y preocupado por el que no pudo evitar querer mimarlo por el susto, mientras shinichi disfrutaba de los mimos de kaito, kaito era la parte afectiva de la relación y no lo negaría, le gustaba que lo mimasen de esa manera.

-Descansaste?- pregunto sin dejar de acariciar su espalda.

-Si, no te preocupes, descanse lo suficiente- sin llegar a dormir cerro sus ojos, sintiendo y disfrutando de las caricias.

-Lamento haberte asustado ayer, no sabía que me enfermaría- beso sus párpados cerrados y trato de levantarse, pero una sensación de vértigo lo invadió, haciendo que volviera a recostarse.

-Necesitas reposo quédate en cama y deja que yo me encargue, se bueno y quédate quieto- dijo entre divertido y preocupado pero más divertido al ver el puchero -iré por el desayuno, no tardó- se levantó después de besar sus labios, preparo y llevo el desayuno a la sala, dónde vio a kaito con otras ropas pero no dijo nada al respecto.

Ayudo a sentarse pues aún tenía mareado y se notaba aún débil por el resiente resfriado, Pero eso no evito que shinichi lo mimaria, dándole de comer en la boca y el abrazandolo por la cintura, disfrutando del desayuno. En algún punto se quedó viendo el cuello de shinichi, justamente donde estaba la marca, empezaba a sanar y solo quedaba una linda marca casi cicatrizada, podía sentir sus ojos dilatarse al igual que sentía sus caminos crecer.

Cuidando sus movimientos se fue acercando hasta llegar a la marca, olfateo ligeramente sintiéndose satisfecho de que podía sentir su esencia en ese lugar, lamió estando satisfecho y antes de que shinichi reaccionara lo tomo de la cintura, sujetando con sus brazos y mordió, enterrando con fuerza sus caminos, sintiendo de inmediato el sabor metálico de la sangre. Shinichi lo sujeto con fuerza de los hombros primero queriendo apartarlo y después solo de quedó quitó, pero sentía sus manos temblar mientras aún lo sostenía, jadeaba no sabía si de dolor o por la sorpresa pero aún así no se separó.

De alguna manera le complacía tener al altanero y confiado shinichi así, temblando en su agarre mientras ladraba su cuello en muestra de sumisión, sabía que a shinichi no le gustaba ser sumiso y mucho menos mostrar debilidad pero que dejera que lo sometiera le hacía sentir dichoso, apretó un poco más la mordida antes de separarse, lamió lo que quedaba de sangre y beso su cuello en muestra de disculpa.

Miro a shinichi y tubo que contenerse, tenía un sonrojo, un bello sonrojo que se extendía hasta sus orejas, pequeñas lágrimas en sus ojos cerrados, parecía jadear por aire. Ah, la vista era tan tentadora pero no quería hacerlo aún, esperaría hasta el celo de alguno de los dos.

Beso los labios de shinichi, que abrió sus ojos llorosas, pero aún así correspondió pero no espero que mordiera su labio, al separarse shinichi lo vio con reproche, ese lindo puchero no pudo evitar sonreír molestando más así a shinichi.

La Joya De KaitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora