capitulo 4

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Narra kaito.

En cuanto entre a mi habitación lentamente, vi por reojo al chico y apenas tuve tiempo para moverme antes de que una patada me diera de lleno en toda la cara.

Mirando levemente vi al Omega más furioso y, posiblemente el único, que se ve listo para pelear conmigo su cuerpo y mirada denotaba peligro absoluto en mi, sus preciosos ojos azules brillaban en furia.

Si no fuera por qué se que yo soy el objetivo hubiera disfrutado lo hermoso que se ve, pero como está dispuesto y se que me podría hacer daño ahora solo trato de estar tranquilo y poder calmar al chico.

–Antes de que me patees otra vez, déjame presentarme, soy kuroba kaito y tú eres....?– hablé con calma, pero el seguía en postura de ataque.

–Kudo Shinichi...– sus ojos se mostraban tan amenazantes que me dio un escalofrío.

–Por favor, quiero que te relajes para poder hablar tranquilamente, si te sientes más cómodo me quedaré lejos, bien– lo dudo pero su postura de relajo un poco, seguía precavido pero supongo que es normal– gracias a hora...–

–por que me aceptaste? No soy algo como para que me regales–

–No, claro que no! No te acepte por qué fueras algo, tuve miedo de que ese hombre te hiciera algo peor si llegaba a rechazarte así que acepte, te prometo que no te obligare hacer nada y no te tendré mucho aquí, pero por el momento necesito que estés unos días, solo para despistar y así saber dónde está tu familia–

Me miró un momento, parecía querer confiar pero no creo que suceda.

–Lo prometes?....prometes que regresaré?– pregunto con una voz más tranquila.

–Si, lo prometo....ahora, kudo-kun, quiero que me digas algunos datos y podremos informar a tu familia de que estás en el palacio– pareció confundido y su postura ya no era de amenaza o tensa.

–Palacio? Dónde estoy? Y quién eres?–

–Sip, palacio el palacio real y soy kuroba kaito, príncipe heredero un gusto– me incline levemente y de mi mano apareció una rosa azul...como la de sus ojos.

El sorprendido la tomo, aún que parecía que lo hacía por reflejo y no por que estuviera cien por ciento en sus sentidos. 

–Oh dios mío!! Casi lo golpee, lo lamento mucho...no era mi intención—

–Tranquilo es completamente normal, estabas tan asustado y te trajeron en contra de tu voluntad, aún que debo decir que me sorprendes– sus mejillas tomaron un tono rosado, supongo que por vergüenza por casi golpearme.

–Ven, vamos al despacho antes de que—

–Antes de ir...podría vestirme? No tengo mucho por debajo– pregunto tan bonito, casi inocente...

Tranquilo kaito, recuerda póker face, póker face...no te dejes guiar por la lujuria.

–Hum...Sip, eres poco más bajo que yo pero creo que tengo algo que te podría quedar– me dirigí al clóset y saque el caftan más pequeño que tenia– este puede quedarte bien puedes cambiarte en el baño si gustas–

–Gracias su alteza–

–Oh vamos, ya nos tenemos la suficiente confianza como para que me llames así, dime kaito...aún que sea solo cuando estemos solos–

–Hummn...no podría llamarlo por su nombre de pila, podría confirmarse por el momento con kuroba?– se veía incómodo creo que por el momento eso es suficiente.

La Joya De KaitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora