Inexplicable

11. Insomnio, te odio

Summer

<<Insomnio.. Insomnio... Oh maldito insomnio>>. Llevo más de de tres horas desde que me acomodé en mi cama para dormir, mirando el techo a través de la densa oscuridad de mi habitación, y no puedo encontrar la forma de quedarme dormida. Tomé mi teléfono celular y con un ojo abierto por el resplandor de la pantalla, busqué el número de Jade en mi lista de contactos. Sé que me matará por ser las tres con doce de la madrugada, pero ya no encuentro la forma de pasar el resto de la noche.

-Creo que alucino... ¿Estás hablando a las tres de la mañana?. ¡¿Qué diablos te pasa Summer?!, déjame dormir, mañana hay clases.

-Bien, si no quieres hablar conmigo, despierta a tu hermano.- dije muy decidida de hablar con alguien, mientras ella gruñía con pereza. Un rato después, escuchaba algo al otro lado de la línea.

-Deja de fastidiar Jade, ¿qué es lo que quieres?- dijo Alex con voz de sueño, haciéndome reír lo más bajito que pude.

-¡Te hablan!- respondió Jade.

-¡No me avientes las cosas!- exclamó él muy enojado, haciéndome reír aún más.- Diga..

-Seré la primera en darte los buenos días...- comencé diciendo en voz baja.- ¡Buenos días!- dije en voz alta de golpe.

-¡Summer!- gritó demasiado molesto, provocándome burlarme de él.- Amo tu voz, pero cuando haces eso a estas horas de la noche, no me causa ninguna gracia.-<<¿Dijo que ama mi voz?>>

-Así que ... Amas mi voz, ¿No?- cuestioné algo divertida.

-Cualquier cosa que diga, no podrás usarla para cuestionarme o tomarla en mi contra. Estoy más dormido que despierto, debes entender.

-Eso no quiere decir que no estás consciente de lo que dices.... Así que cualquier cosa que digas, será usado para burlarme de ti por la mañana.

-¡Eso no es justo! Si planeas burlarte, hubieras llamado a Ian.

-Él no es mi mejor amigo, así que debes aguantarte bombón.

-¿Pasamos tan pronto de "pequeño" a "bombón"?

-Sólo tengo hambre... ¿No se te antoja un chocolate con malvaviscos?- dije mirando aún el techo oscurecido.-Si.. Creo que sólo pienso en comida. Ésta tarde comí demasiado.

-Eso es una de las mejores cosas de la vida. Comer todo lo que quieras y que te den cariño.

-No creo que comer sea tan grandioso. Sé que me podría poner como oso, pero respecto a lo del cariño... Eso sí es algo hermoso.

******
Alexander

No sé cómo accedí a quedarme despierto casi toda la noche con Summer, tomando en cuenta que casi se me cerraban los ojos del sueño, pero de cierta manera pienso que valió la pena. Nunca imaginé que fuera a pensar en mí cuando no podía dormir, lo cual me parece en exceso tierno; y eso me encanta. De algún modo me tiene fascinado. <<¿Qué? ¿Fascinado? Alexander, no te quedes dormido>>. Sí, es eso: Falta de sueño.

-¡Joven Dankworth!- gritó el profesor de no sé qué clase estaba tomando.

-Summer.- logré decir en voz baja, mientras intentaba reaccionar.

-Esa no es la respuesta.

-No, no...lo que quiere decir, es que por mi culpa se está durmiendo.- dijo Summer, la cual parecía estar más despierta que nadie.

-Ilústrenos, Señorita Hathaway.- dijo el profesor, sin quitarle los ojos de encima a mi amiga.

-Anoche tenía insomnio y... Bueno, no tengo porqué explicarle lo que hago cuando no puedo dormir.- dijo ella, provocando risas en todo el auditorio, dejando al profesor pasmado. Si no estuviera tan cansado, podría jurar que lo que dijo se acaba de mal interpretar.

-¡Silencio!... Sigamos la clase.- dijo el profesor bastante rojo, volviendo su mirada a la pantalla.

La clase acabó en un par de minutos, lo cual para mi pareció como eterno, y al salir, mi atención se desvió hacia un tipo alto y grande. Dylan, mi amigo, que no dejaba de darme empujones cómplices.

-Entonces... ¿Qué tal el insomnio de Summer?- dijo riendo, dándome los típicos golpecito de "eres un campeón".

-Claro... Como lo supuse.. Todos tienen basura en la cabeza.- dije frotando mis ojos.

-¡Oh vamos!, ella sola lo dijo.

-Hablar por teléfono no es sinónimo de divertirla en la cama porque no puede dormir, Dylan.- dije dándole un empujón. Pero lo que vino después de lo que dije, no me lo esperaba. Una bonita mano, se estampó en mi cara, tomándome desprevenido.- ¡Summer! Pero que...

-¿Divertirme en la cama?- dijo Summer echando humo por las orejas.-¡vete al diablo, Alexander!- exclamó, sin dejarme responder o reaccionar de alguna manera.

-Si que tiene su genio la niña.- dijo Dylan viéndola alejarse cruzado de brazos.

Yo sólo volteé a mirarlo mal, comenzando a ponerme nervioso y preocupado por lo que había pasado. Tal vez se mal interpretó mi comentario, pero jamás lo dije con la intención de hacerla sentir mal o que se pensara que de cierta forma ella es una chica que disfruta de sus insomnios buscando chicos. <<Mierda..¿Y ahora que haré?>>

Summer

<<No, no estoy indignada, ¡estoy furiosa!, como puede hacer esa clase de comentarios tan... ¡Ah!>>. Sí, supongo que yo fui la culpable en un principio por hacer tan estúpido comentario en clases, pero eso no le da ningún derecho para comentar una tontería como la que dijo. Caminé hasta cansarme, y parar en el campo de Soccer sin saber que hacer a continuación. Mucho menos, cuando sentí un par de musculosos brazos alrededor mío.

Alexander

Cuando encontré a Summer haciendo de su vida un drama a mitad del campo, corrí lo más rápido que pude hasta ella, para evitar que volteara en cualquier momento y me viera aproximarme hasta ella. Cuando llegué hasta su espalda, mi único movimiento que fue realizado gracias a mi cerebro; fue abrazarla. Abrazarla bastante fuerte.

-¡Alexander! ¡Será mejor que me sueltes!- exclamó ella forcejeando.

-¡No, Summer! Me debes escuchar.- dije apretándola aún más. No sé cómo se me pudo ocurrir esto para arreglar las cosas. Es evidente que estoy empeorando todo... O quizás ayude.

-¡Hey! Summer... - dijo el fastidio de Ian. Solté un gran suspiro y solté a Summer, la cual en lugar de correr o huir hasta los brazos de "su" chico, se quedó justo dónde estaba, arreglando su blusa.

-Nos vemos luego; "Amigo"- dijo ella haciendo especie de comillas con sus dedos, y haciendo énfasis en la palabra. Caminó hasta Ian, y besó su mejilla, para verme después con cierto enojo. Hasta parece que lo hace para provocarme, lo cual me hace pensar en muchas cosas... <<¿Sentirá algo por mi también? No, no... ¿También?. Deberías irte a descansar, Alexander>>.