Inexplicable

23."Adiós Alex."

Summer

Desde que bajamos del vuelo, la tensión ha sido casi palpable entre los cuatro, solo que a diferencia de la situación entre mi hermano y Jade, lo que pasó en ese baño con Alexander, no lo sabe nadie más que nosotros mismos. El camino a casa fue en completo silencio, aunque sabía por la mirada que mantenía Alex en mí, que él quería con urgencia tener una pequeña platica conmigo, para la cual no sabía si estaría lista.

De alguna forma me siento molesta, y no tengo idea del porqué. Aunque me imagino que puede ser porque en verdad me molesta que un accidente pueda llevar a la ruina nuestra bonita amistad. Mi padre estacionó el auto, y Jade salió disparada a su casa seguida de Jason, el cual ni siquiera se había tomado la molestia de ayudar a bajar las cosas. Por otra parte, Alex tan sólo me miraba ansioso en silencio, mientras yo me encargaba de bajar como podía, las tres maletas que había llevado al viaje, sumándole las de Jade y Jason.

Cuando por fin vaciamos la camioneta, mi padre se fue nuevamente, y me dirigí a paso rápido hacia la casa, rogando que a Alex no se le ocurriera seguirme y querer hablar sobre el tema. Pero de momento, escuché una voz enojada detrás de mí, azotando la puerta para cerrarla tras de nosotros.

-¿Enserio vas a estar así?, ¡fue un maldito accidente!-Vaya que jamás me había gritado.

-¿Sabes qué? Ese no es el problema, ¡déjate de idioteces, Alexander, y madura!-<<¿Ah no?¿entonces cual es el problema Summer?¡deberías madurar tú!>>

-Ja... Madurar... sólo escúchate, Hathaway, ¡sólo mira como actúas!-Odio que me nombren por el apellido.

-¡No me llames así!

-¿Qué no es ese tu jodido apellido?

-¡Deja tus malditas groserías!-Ahora me escudo de gritos y cambio el tema, para esconderme de lo que no quiero hablar.

-Tan sólo escúchate.

-¿Ahora también bajas el tono de voz, para echarme la culpa de ésta estúpida pelea?-<<¿cuál es tu jodido problema Summer?>>

-¿Ves como tú sola te haces la víctima?-Lo negaría, pero en realidad lo estoy haciendo.

-Alexander... ¿Qué mierda haces?, ¡no te me acerques!

En segundos, ya tenía a Alex abalanzándose sobre mí, tomando entre sus brazos mi cintura, y apretándome contra su cuerpo. No era en absoluto lo que me esperaba, pero sentí el calor de su magnífico cuerpo contra el mío, mientras me revolvía entre sus brazos intentando salirme de su escape, a pesar de no querer eso realmente. Me miró a los ojos por varios segundo, los cuales se me antojaban eternos, mientras me apretaba con mayor fuerza contra él. Lo miré con miedo, pues algo me decía que sabía lo que haría.

Él pegó sus labios a los míos, y los mantuvo ahí, durante casi diez segundos; quizá sólo tres, pero me parecieron larguísimos. Primero parecía impactado y mantenía los ojos abiertos, hasta que los cerré, y me enfoqué en la suavidad de sus labios. Él se alejó de mí, dejando mi boca parada como si buscara algo más. Abrí rápidamente los ojos, y lo miré sin poder decir palabra alguna. Estaba helada, y ya no entendí porqué él podía provocar algo así en mí.

-¿Lo ves...?, espero dejes de hacer un drama de todo esto, y ya no me ignores.

-¿Qué fue eso?-llevé ambas manos a mi boca.

-Quería probarte que un accidente como ese, no tendría porqué afectar nuestra amistad.-No sé si soltarme a llorar por lo que está diciendo. <<¿A caso no sintió nada?>>

-Bien... Tienes razón. No hay motivos para tener que ignorarte. Creí que tendría que lidiar con tus ganas de querer volver a besarme, y tu enamoramiento repentino.-Dije acompañado de una risilla, aunque era evidente, al menos para mí, que me dolía el que no hubiese sentido nada al sentir mis labios contra los suyos.