18. No quiero aceptar la realidad

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Summer

Tuve un terrible arranque, cuando me puse de pie tras haber derramado un par de lágrimas <<sin motivo>>, y salir corriendo a buscar hasta el fin del mundo a mi hermano. No fue nada difícil encontrarlo, pues estaba sentado en el suelo, justo recargado en la puerta, haciendo que al abrirla se fuera todo su cuerpo hacia atrás, y golpeara su cabeza con mis piernas. Estaba furiosa, y estaba a punto de decirle muchas cosas, que quizás por años me he estado guardando.

-¡Tú!- dije señalándolo, casi echando fuego.

-Yo...- dijo riendo.

-¡Ni te atrevas a venir y hablarme sobre amor!- exclamé gritando, haciendo que su risa y diversión, se esfumaran con velocidad.- No tienes cara, para hablarme sobre amor, cuando jamás en tu maldita vida has sentido amor por nadie a demás de ti mismo. Has tenido cientos de <<mejores amigas>> o mejor dicho; <<arrastradas con derechos>>, ¿y vienes a decirme semejante estupidez?

-Summ..- comenzó a decir con terror en los ojos, pero sin importarme, lo interrumpí continuando.

-Dime Jason... ¿Te has enamorado de todas tus mejores amigas en algún momento?¿ya sea por un tiempo, en dificultades, o alguna de las tonterías que has dicho?. Yo responderé por ti: ¡No! Jamás en tu maldita vida has sentido amor, o te haz enamorado, así que no puedes venir y decirme un sermón acerca de lo que debería sentir por mi mejor amigo, porque no es el maldito caso. Cuando sientas algo por alguien, y dejes de enfocarte sólo en ti... Puedes venir y decirme en voz de tu experiencia lo que debo hacer. Por ahora, hazme el favor de dejar de meterte en mi vida, y dejarme en paz. Yo sé perfecto lo que hago.

Jason me miró petrificado. Quizá he sido bastante dura. Quizá lo he herido más de lo que hubiese imaginado, pero estoy cansada de que todos crean saber lo que debo hacer o lo que es correcto que haga, pues nadie sabe lo que en realidad siento por las personas. Y sí, tal vez ni yo misma sepa lo que siento y lo que es mejor para mí, pero es mi vida y son mis errores después de todo. Dicho todo lo que expresé, un par de lágrimas salieron corriendo por mis mejillas. <<No, no puedo estar llorando, no puedo permitirme algo así>>. Trago saliva con dificultad y salgo huyendo de allí. Muy lejos de allí.

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Jason

<<Vaya... No puedo sentirme más mierda, después de lo que acaba de hacerme sentir mi propia sangre>>. Ella tiene razón, y eso es lo que más me duele. Toda mi vida, me he enfocado en lo que a mí me beneficia, incluso a veces por encima de ella. Siempre solía usarla como medio de mi propia diversión,-sin mal interpretarme-. Me refiero, a que gracias a ella, mi campo de elección de chicas, era mucho más amplio del acostumbrado, y no tenía recompensa alguna por arruinar cada una de sus amistades por cada estupidez que hacía y corazones rotos que iba dejando a mi paso.

Pero si hay algo que impide que termine de derrumbarme con sus dolorosas palabras y ponerme a beber hasta enloquecer y perder la consciencia, es el saber que siento algo por Jade. Aún no sé con certeza lo que siento por ella, pero sé que es algo que definitivamente nunca antes había experimentado, y algo en mí me dice que, es sin duda señal de que podría ser amor.

Tomé mi teléfono, pues es demasiado tarde y mi hermana salió corriendo de casa sin rumbo. Aunque conociéndola bien, sé que fue a caminar hasta que decida regresar o buscar con quién quedarse. Pero como he dicho: es tarde y algo puede pasarle.

-Hermosa, necesito a Alex.- dije al escuchar la voz de Jade al otro lado de la línea. Ella muy confundida, se puso a gritar a su hermano.

-Jason...- dijo con cierto fastidio. Quizás lo había despertado.

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