20."Madre de Dios...Alexander"

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Summer

Me la he pasado toda la tarde a lado de Ian, pero sin embargo, quien no ha salido de mi torpe cabeza es Alexander. No tengo idea de porqué me duele tanto el que se haya ido. Sé que estaba presenciando un momento demasiado incómodo, pero su actitud dolorosa me deja mucho en qué pensar. Después de todo el día cavilando en lo mismo, Ian llamó mi atención. Me atrajo hacia él para abrazarme, mientras él veía un partido de fútbol, al cual sin duda, no le prestaba yo la mínima atención.

-Estás demasiado distante, preciosa.

-Sólo me siento un poco mal... Me duele la cabeza.- dije usando de pretexto lo que pasó anoche.

-Oww, Mi osita cariñosita necesita amor.- <<¿Osita cariñosita? Díganme que es una broma. ¿Acaso tengo cuatro años?>>- Te daré todo el amor que me sea posible.-continuó diciendo, mientras me apretujaba contra su pecho. Un olor a fragancia me llegó con claridad hasta mi nariz. Qué curioso es esto; pero ésta loción no me parece en lo absoluto conocida.

-¿Estás usando loción nueva?- pregunté acercándome a oler su cuello.

-Hmm ¿no?- dijo algo divertido.- es la que siempre suelo usar, ¿te gusta?- no tengo idea cuál es mi obsesión por oler el cuello de los hombres, pero creo que debería de dejar ir esa idea loca de una vez.

-Me agrada.- En realidad no tanto como quisiera.

-Me encanta como rozas tu nariz por la piel de mi cuello... Es sexy.- <<Diablos...>>

Me aparté enseguida, y sonreí algo forzado, pero es obvio que sabía actuar bien, así que no se daría cuenta que mi sonrisa no era sincera. Él me regresó la sonrisa, y me dio un jalón para pegarme hasta sus labios. Comenzó a besarme con determinada urgencia, reclamando cada movimiento de mi lengua contra la suya. Me gusta, me encanta como besa, pero algo me dice que está buscando otra cosa en este momento, y no precisamente darme cariño a base de besos y abrazos. De un momento a otro, Ian me dio la vuelta, haciendo que ambos cayéramos al suelo.

-¡Auch!- exclamé al recibir lo duro del piso contra mi espalda.

-Sshh, sólo déjate llevar.-<<De acuerdo, no le interesa el que haya caído encima de mí, él quiere lo que "es suyo">>.

Él continuó besándome con desesperación, al grado de colar sus manos por debajo de mi blusa, y comenzar a tocar partes a las cuales no tenía en absoluto mi autorización. Por unos minutos me dejé llevar por lo que hacía, pero no es el momento, ni el lugar cómo para tener algo con él. Cuando bajó sus labios a mi cuello, pude sentir como mi pantalón comenzaba a bajar un poco de su lugar. <<Bien, ha llegado el momento de poner un alto antes de que se salga con la suya>>.

-Ian... Ian... Corazón... No es el momento.

-Sólo sígueme, sé que te sentirás mejor.

-Ian... Esto no me hará sentir mejor, me siento mal.- dije lo más tranquila y dulce que pude. No quería hacerlo sentir mal.

Él se detuvo en seco, y alzó inmediatamente su mirada hacia mis ojos. Se le veía frustrado y enojado. Es notable que frené su intento de sentir satisfacción en el interior de su novia, pero en primera: No me siento del todo bien cómo para que él se aproveche de mi vulnerabilidad y haga las cosas a su antojo. Segunda: me siento lo suficientemente extraña cómo para estar pensando en entregarme a su cuerpo por completo, y tercero: En cualquier segundo podría aparecer mi madre o Jason en la sala, y creo que ninguno de los dos querría eso. Más aún sabiendo que mi hermano tiene cierto conflicto con Ian. Un conflicto que no termino de comprender.

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