Inexplicable

55. Hay que asesinarla

Summer

Me encuentro tan tranquila como siempre, haciendo algo de ejercicio en el gimnasio de la escuela, cuando recibo un mensaje de mi madre un poco extraño.

"En cuanto salgas de clases necesito que vengas a casa. Es urgente".

Nunca me manda mensajes ni cuando está de viaje, así que debo esperarme lo peor o simplemente una noticia nada agradable. Espero no sea algo así como que Chloe ha decidido volver a casa, aunque dudo que use la palabra "urgente" para eso.

Al terminar de hacer mi ejercicio, me dirigí hacia la cancha de fútbol, y logré ver en las gradas a Jade, la cual observaba a mi hermano desde ahí. Ellos ya se llevan mejor, y me agrada bastante eso, ya que por fin convivo con mi hermano y luce mas contento al igual que ella. Alex ni siquiera necesita que le haga señas para que vaya hasta mí. Sabe que lo estoy buscando, lo cual se me hace extraño en realidad.

-Mi madre me ha enviado un mensaje demasiado extraño...-Suelto cuando tengo a mi novio frente a mí, el cual ha actuado demasiado raro estos días.

-¿Qué ha dicho?

-Que le urge que vaya a casa en cuanto pueda. ¿Le habrá dicho lo mismo a Jason?

-No tengo idea, parece estar tranquilo.

-Y tú demasiado extraño, ¿Te encuentras bien?-Tan solo asiente y hago una mueca demostrando que no le creo del todo. Mi teléfono comienza a sonar varias veces, y decido atender. Es mi madre y suena demasiado alterada y fría.-Es mejor que vaya ahora; ¿Vienes?

-¿No te parece que puede ser algo privado?

-Me parece que prefiero haya un testigo por si desean asesinarme.-Ríe un poco, pero no lo suficiente como para dejarme tranquila de su actitud distante.

Alex conduce en silencio hasta mi casa, y pido disculpas por haberlo sacado de su práctica el día de hoy. Para mi no tan grata sorpresa, él simplemente mueve la cabeza como restándole importancia, y en serio tengo ganas de sacarle la verdad a golpes; de acuerdo, no a golpes, lo amo y sería demasiado ruda si hiciera semejante cosa. Tal vez pueda sacarle la verdad a besos más tarde.

Cuando llegamos, diviso un auto totalmente extraño para mí, y puedo deducir que se trata de alguna visita inesperada, aunque ahora sí me preocupa la insistencia de mi madre para que venga. Entramos a casa, y apenas paso por la entrada de la sala de estar, logro ver a mi madre con un gesto furioso sentada en uno de los sillones. No tengo idea del motivo, pero sin duda alguna estoy temblando y muero de miedo. En otro de los sillones, se encuentra mi padre junto con un joven que parece agradable y sumamente serio.

-¿Un familiar desconocido?-Pregunto señalando con mi cabeza al señor.

-No te pases de graciosa, Summer. El señor de aquí, es el agente Carter.-<<¿Yo qué tengo que ver en esto?>>, en tal caso la única delincuente que conozco es Chloe.

-Deben estar buscando a Chloe, ¿no?

-¡Summer!-Ya le he robado la paciencia a mi madre.

-Han encontrado tu auto.-Trago saliva con dificultad y siento como Alex se tensa detrás de mí. Ahora entiendo todo. Creo que van a meterme a la cárcel por haber mentido a la policía.-Deberías agradecer... Summer...

-Hallamos un brillo labial. Si usted acepta, podemos someterlo a pruebas de ADN y determinar quién ha sido la responsable de esto.-Dice el agente.

-¡No!-Gritamos Alex y yo al unísono.-Hablo de que... Ya no es necesario... Ya tengo el auto, y eso es... Suficiente.-Continúo diciendo.

-En tal caso, eso sería todo. Con su permiso.