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AMBER

Mi tono había salido casi estrangulado.

¿Qué hacía él aquí?

¿Cuáles eran sus intenciones?

- Creí que Max le había dejado muy claro que no podía venir... - le impedí que hablara aclarando mi garganta.

Debía mantenerme firme porque, el hecho de que entre Max y yo hubiera una loca historia, no significaba que dejaba de ser algo así como mi jefe y si él no quería a alguien ahí, yo como su asistente debía hacerle la vida más fácil.

Cosa que se me estaba saliendo de las manos por completo.

- Vine para hablar con Max y también para...

- Tu y yo no tenemos nada de qué hablar...

La puerta abriéndose nuevamente interrumpió nuestra conversación.

En ese momento todo mi ser se congeló.

Toda mi atención se fijó en Max quien estaba en medio de la entrada, empapado de champagne de pies a cabeza, con cero alegría en su rostro después de haber visto a su padre ahí.

Me miró y al parecer había notado el temor en mi cara.
Sus alarmas se encendieron y a paso firme se acercó.

- ¿Qué crees que haces aquí? - cuestionó poniéndose delante de mí escondiéndome como si de un león protegiendo a su presa se tratase.

- Mi hijo acaba de ganar un campeonato mundial por primera vez,
¿Acaso no puedo venir a felicitarlo? - rió con ironía.

- No. No puedes. - negó sin remordimiento alguno borrando la sonrisilla de su padre.

La cosa no era conmigo pero, ver a Max con aquella actitud le ponía la piel de gallina a cualquiera.
Era muy imponente, su tono era agresivo y estaba segura de que estaría listo para atacar en cualquier momento.

- Oh por favor, no seas inmaduro...

- Lárgate de aquí... - gruñó dispuesto a tomar a su padre por el cuello de la camisa.

- ¡Max! - exclamé soltando el casco de golpe y tomándolo del brazo, deteniéndolo de cometer alguna locura.

- Sácalo de aquí, no lo quiero ver... - me dijo en un tono seco mientras se alejaba hacia el fondo del paddock, lejos de la vista de su padre.

Sabía que eso no había sido una orden, había sido una súplica muy bien disfrazada.

- Sr. Verstappen tiene que irse o tendré que llamar a seguridad... - hablé con seriedad señalando la salida.

No era capaz de tener un tono agresivo como el de Max, estaba cagada del miedo.

- Esto es absurdo.
No puedo lidiar con esto... Vine sin ninguna intención de armar un lío, pero este ingrato solo quiere problemas... Me avergüenza tener un hijo como él. - habló despectivamente escupiendo toda su ira y abandonando el lugar.

NO FEELINGS • Max Verstappen •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora