AMBER
- Oh amiga... Lo tienes a tus pies. - Laura rió a carcajadas junto a mí mientras sostenía el paquete que acababa de llegar a mi departamento.
Un ramo de rosas blancas y rojas, chocolates, incluso un peluche de oso con una pequeña nota pegada a su panza.
“Escuché que estás enferma y no asistirás al GP este fin de semana.
Espero verte en Montreal.
Toma un buen descanso.” - M.V¿“Escuchó”?
¿Quién le había dicho? ¿Cómo sabía tanto sobre mí y sobre lo que yo hacía?
Una tonta sonrisa se me escapó pero fue interrumpida por una tos descontrolada que salió desde mi garganta.
Estaba realmente engripada.
- Llámame loca pero, este osito huele demasiado bien... - Laura acercó el peluche a mí.
Efectivamente.
Olía a perfume.
Ese perfume que se podía oler a 3 kilómetros de distancia y que me ponía la piel de gallina cada vez que mi olfato lo percibía.Olía a Max. Y me encantaba.
Era tan raro pero tan adictivo.- Muy bien, debo irme a trabajar... - ella bromeó nuevamente dejando las rosas sobre la encimera y robando un chocolate de la caja. La golpeé en el trasero para que se alejara.
- No te comas mis chocolates... - la amenacé con una voz nasal que ni yo me podía tomar enserio.
- Disculpe usted... Señorita Verstappen.
Antes de que pudiera estrangularla ella salió de mi departamento casi corriendo.
Ugh, a veces quería matarla.
Eran las 11 PM y Laura apenas se iba de viaje a Brasil para el GP que sería en 3 días.
Tenía muchas ganas de ir a Brasil, estaba ansiosa pero justo me enfermé a mitad de semana.
La suerte no estaba a mi favor.
Bebí las medicinas y fui a mi habitación para dormir.
Me recosté en la cama y antes de proceder a cerrar los ojos, mi vista se clavó en el oso de felpa que estaba sentado en la mesita de noche.
Enseguida lo tomé y me abracé a él instintivamente.
El aroma que desprendía era un deleite para mí.
Era como si él estuviera ahí, conmigo.
Mi mente había estado pensando mucho en él por alguna razón.
Habían pasado un par de semanas desde aquel día que él mismo nos encerró en el baño del autódromo, y ya sentía que lo extrañaba.
Tenía ese sentimiento de estar ansiosa por saber qué pasaría la próxima vez.
Sobre todo porque la próxima parada del calendario era Montreal.Había estado investigando sobre él, y aunque me costara admitirlo, su personalidad era encantadora apesar de que fuera imprudente y burlona algunas veces. Combinada a esos ojos azules tan intensos y ese físico escultural que se cargaba, todo combinaba realmente bien.
Quizás Laura tenía razón. Me estaba castigando innecesariamente.
Estaba reprimiendo mis emociones por culpa de mi trabajo.
Vamos, Laura se folló a Daniel Ricciardo y sigue trabajando con normalidad.
¿Por qué yo no puedo hacer lo mismo con Max?
Tal vez esto de ser la típica chica correcta y responsable ya no era lo mío.
Tal vez lo mío era que me valiera madres lo que la gente pensara y viviera cada segundo como si fuera el último.
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NO FEELINGS • Max Verstappen •
Hayran KurguMax Verstappen, joven holandés, piloto de la Fórmula 1. Amber Harris, joven canadiense, periodista y corresponsal de la Fórmula 1. Estos dos mundos completamente diferentes coincidirán en el Gran Premio de los Países Bajos mientras cumplen con sus a...