✩𝐂𝐚𝐩. 23✩

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27 de mayo, 2943

Doy un paso atrás, separándonos y vuelvo a la realidad.

He vuelto a besar a Kaden y aunque ahora no negaré que quiero volver a hacerlo, creo que ha sido muy mala idea.

De verdad no creo que tengamos que empezar algo que sé que va a terminar mal y no quiero tener más líos en mi cabeza.

—Kaden no... —empiezo a negar con la cabeza y oigo como suspira, entonces lo miro.

Nuestros ojos se juntan y al ver cómo me mira me siento culpable al instante.

—Lo siento —murmuro —, pero esto ha sido... no debería de haberte besado.

Él asiente lentamente y entonces se pasa una mano por el pelo.

—Joder Brielle, de verdad intento entenderte pero es imposible.

—Nadie te ha pedido que me entiendas Kaden —replico a la defensiva.

—Vale, pues ya no voy a intentarlo —dice de mala gana —. Pero no me metas en tus líos ni me confundas a mí.

—No es eso Kaden es...

—Déjalo y déjame a mí también —da media vuelta y empieza a caminar.

—Espera.

—¿Qué quieres? —me mira.

—No lo sé —susurro —, pero no te vayas.

—Ya estoy harto Brielle, voy a irme y si de verdad no quieres que lo haga, ordena un poco tus ideas.

Dicho esto vuelve a girarse y ahora sí, empieza a caminar. No quiero que se vaya, pero a la vez sí que quiero y odio todo esto.

No me gusta no tener las cosas claras. Aunque supongo que tiene razón, soy muy egoísta. Debería dejar de ser tan impulsiva y pensar un poco en cómo le puede afectar todo a él.

Suspiro cansada y empiezo a caminar otra vez hasta el gimnasio. Ahora cenaremos.

Al abrir las puertas me encuentro con ya alguna gente sentada en la mesa. Busco a Astrid con la mirada y al verla me acerco a ella pero antes de llegar a su lado veo que está hablando con Janelle, y aunque no tengo nada en contra de ella tampoco me apetece mucho hablarle así que doy media vuelta y busco a Nick.

Para mi sorpresa lo encuentro en una esquina hablando con Clayton. Vaya, supongo que mi plan ha funcionado.

Sonrío inconscientemente y decido sentarme en alguna silla a esperar. No quiero interrumpirlos.

De repente a mi lado se sienta Hallie que al verme sonríe.

—Hola —me saluda.

—Hola, ¿qué tal?

Su pelo rubio está suelto, algo que me sorprende porque siempre lleva una coleta alta perfectamente peinada. Le queda muy bien así.

—Muy bien, me gusta esto —mira a su alrededor —, ¿cómo estás tú?

—Bien —me encojo de hombros.

—¿Segura? —me mira un poco preocupada —Sé que no hablamos mucho pero si necesitas algo estoy aquí.

La forma en la que lo dice hace que de verdad crea que está siendo sincera y quiere ayudarme así que le sonrío de verdad.

—Gracias, tú también puedes contar conmigo para lo que sea.

Ella sonríe tímidamente y bebe un poco de su vaso.

Entonces miro a mi alrededor y para mi sorpresa veo a Clayton, que viene directo a mí.

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