✩𝐂𝐚𝐩. 26✩

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7 de junio, 2943

—Astrid —susurro, intentando no despertar a las demás chicas.

Ella murmura algo que no entiendo y da media vuelta en la cama.

—Astrid —repito dándole unos golpecitos en el hombro. Entonces reacciona y me mira, con los ojos entrecerrados.

—¿Qué? —susurra también.

—Levántate, tengo que contarte una cosa.

—¿Ahora? Bri es muy tarde...

—Es importante Astrid, por favor —suplico.

Al ver mi desesperación, asiente y muy vagamente se levanta de la cama.
Salimos de la habitación y empezamos a caminar hacia la biblioteca.

Al llegar, abro la puerta con cuidado e ignorando la cara de sorpresa de Astrid, la hago entrar.

—¿Por qué hay una biblioteca en...? —Pero para en seco cuando ve que delante suyo están Kaden, Nick y Clayton —Vale, ¿qué está pasando?

—No lo sé —murmura Nick negando con la cabeza.

—Yo tampoco, todo es cosa de estos dos —nos señala a Kaden y a mí.

—Es importante —me cruzo de brazos —. Y no se lo podéis decir a nadie.

—¿Por fin estáis saliendo? —pregunta Clayton intentando adivinar.

—¿Qué? —lo miro con mala cara —No.

—¿Pero lo habéis hablado?

—Aún no.

—¿Aún? —por primera vez en la noche, escucho a Kaden hablar.

Intento mantener la compostura ignorando el error que acabo de cometer y fijo mis ojos en él.

—No he dicho aún —miento rápidamente.

—Claro que lo has dicho, princesa —sonríe divertido —. Está bien saberlo.

—No lo he dicho.

—Ya.

—¡Eso da igual! —niego con la cabeza —Tenemos que contaros una cosa importante.

—Sentaros —ordena Kaden mientras se acerca a una mesa.

Todos empezamos a caminar hacia allí y le hacemos caso.

—Salí del internado —informo.

Directo y conciso. Claro que sí.

Veo como las expresiones de los tres pasan a sorpresa y me miran con los ojos muy abiertos.

—¿Qué? —pregunta Astrid en un pequeño grito —¿Por qué?

—Ahora eso no importa —niego con la cabeza —. Lo que importa es lo que vi cuando salí.

—¿Qué viste? —preguntan Nick y Clayton al unísono. Sus miradas se cruzan y sonríen un poco.

No lo negaré, también sonrío sin poder evitarlo. Y durante un instante me olvido de lo que tengo que decirles.

—Princesa —murmura Kaden mirándome —. Céntrate.

—Ah, sí sí, claro —asiento y carraspeo —. Al salir fui al bosque y vi unos coches. Dentro estaban los diez alumnos eliminados.

Veo como los tres asienten con la cabeza sin interrumpir y escuchándome con atención.

—Bueno, los... —suspiro —Los mataron.

Fijo mi mirada en Astrid y veo como abre la boca con sorpresa.

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