28 de mayo, 2943
Por instinto me escondo detrás de un árbol.
Delante de mí aparecen los tres coches que he visto antes en el internado y más de cinco guardias salen de uno de ellos. Entonces de acercan a los dos coches restantes y de allí sacan a los diez alumnos. Pero me percato de que... Están inconscientes. ¿Qué está pasando?
No me da tiempo a reaccionar cuando de repente los guardias sacan una pistola. Me pongo ambas manos en la boca para no hacer ningún ruido, y aunque quiero correr hacia allí mis piernas no reaccionan. No van a hacerles daño, ¿verdad?
Entonces dejan a los chicos y chicas en el suelo y en ese momento puedo verles las caras. Hallie y Shomy están allí.
Automáticamente mi respiración se acelera así que me giro completamente detrás del árbol, dejando de mirar. ¿Qué puedo hacer?
No me da tiempo a pensar nada porque justo en ese momento, dejándome paralizada escucho un disparo, y detrás de ese van nueve más. Mis manos empiezan a temblar y cierro los ojos con fuerza. Ya no puedo controlar mi respiración, mi pecho sube y baja a una gran velocidad.
Unos segundos después, aunque esté asustada abro otra vez los ojos y saco un poco la cabeza para mirar qué ha pasado. Al ver la sangre, las lágrimas empiezan a caer sin yo poder evitarlo.
Los han matado.
Noto que empieza a faltarme el aire así que me arrodillo e intento respirar pero me es imposible.
Los han matado... los han matado delante mío y no he hecho nada para evitarlo.
Estoy unos minutos sin moverme hasta que escucho los coches arrancar otra vez, y en cuestión de segundos dejo de oírlos. Se han ido.
Respiro hondo calmándome un poco y entonces vuelvo a mirar. No hay nada, ni siquiera los cuerpos de los alumnos.
Me levanto torpemente y empiezo a caminar, aún sin saber cómo procesar todo lo que acaba de pasar. No puedo parar de llorar y aún siento que me falta el aire pero lo ignoro.
Sin saber cómo, acabo delante de la puerta de casa de Hallie, y sin pensarlo dos veces llamo.
Una parte de mí me está diciendo que no debería estar haciendo esto y que debería irme pero simplemente mis piernas no reaccionan.
Tras unos segundos la puerta se abre y delante mío aparece su madre. Al verme sonríe pero su expresión cambia a confusión.
—Ellie deberías estar en el internado, ¿qué haces aquí?
—Y-yo... —respiro hondo, porque casi no puedo ni hablar —Hallie...
—¿Hallie? —pregunta.
—L-los han —me limpio las lágrimas —, m-matado... los han matado.
—¿A quién?
—A Hallie...
—¿Quién? —vuelve a preguntar, cómo si no me hubiera escuchado bien.
—¡A Hallie! ¡Y a otros alumnos! —grito sin poder controlarlo.
Ella entonces se me queda unos segundos mirando, pero niega con la cabeza cómo si no me entendiera.
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Rayen
RomanceDrytgar ha funcionado siempre gracias a sus prohibiciones, reglas y trabajos. Nadie nunca ha querido descubrir que hay más allá, y nunca nadie ha puesto en duda su funcionamiento. • • • • • • Cada año, todos los adolescentes de 18 años se tiene...