Rayen

✩𝐂𝐚𝐩. 19✩

23 de mayo, 2943

No reacciono.
No me muevo, no hablo, no hago nada.
Solo me quedo mirándolo a los ojos.

Quiero decir que no. Pero no puedo, simplemente no puedo, porque muy en el fondo sé que sí que quiero.

Inconscientemente nos acercamos un poco más hasta que nuestros labios quedan a milímetros.
Si alguno de los dos se mueve hacia delante nuestros labios se tocarán.

Mi respiración es agitada, en cambio él parece muy tranquilo.

Acerca la mano a mi rostro y me pone un mechón de pelo detrás de la oreja.

Todo pasa muy rápido. Pienso que va a apartarse cuando quita la mano pero entonces sin previo aviso se acerca y nuestros labios se juntan.

Al principio no se como reaccionar, me quedo quieta, pero después, como si mi cuerpo actuara solo sin hacerle caso a mi mente cierro los ojos y sigo el beso. Él pone una mano en mi cintura, acercando nuestros cuerpos y yo me apoyo con ambas manos en su pecho.

Sé que por mí misma no voy a parar. Como si llevara tiempo queriendo esto y yo no lo supiera.

Pero de repente escucho el ruido de una puerta cerrándose y me separo de Kaden instintivamente. Nuestras respiraciones están agitadas y él me mira fijamente.
Es en ese momento en el que reacciono.

Acabo de besar a Kaden. Bueno, en teoría él me ha besado, pero yo le he seguido el beso.

¿Por qué he seguido el beso? ¿Por qué no me he apartado? Mierda. Esto ha sido muy mala idea. Empiezo a negar con la cabeza.

—¿Por qué me has besado? —pregunto, y suena un poco más fuerte de lo que pretendía.

—Por la misma razón por la que tú no te has apartado y has seguido el beso.

—Y-yo... no he seguido el beso.

Kaden resopla.

—Joder, ¿ves lo que decía?

—¿Qué?

—Evitas tus sentimientos.

—No los evito.

—¿Me intentas convencer a mí o a ti?

A mí.

—Esto ha sido un error —admito —sí que te he seguido el beso pero porqué estaba confundida. No quería, y nunca volverá a pasar.

Él pasa una mano por su pelo y baja la mirada, pero un segundo después vuelve a fijar sus ojos en mí.

—Está bien —asiente.

—Está bien.

Aprieta la mandíbula, respira hondo y entonces da media vuelta para irse. Pero antes, vuelve a girarse.

—Brielle, si no tienes algo claro, no lo hagas —murmura —no sabes como puedes afectar a la otra persona —y dicho esto desaparece por la puerta.

Yo me quedo allí, quieta en el sitio.

¿Afectarle? ¿He afectado a Kaden de alguna forma con esto? Mierda.
Por alguna razón empiezo a sentirme mal y culpable así que me siento en la escalera para tranquilizarme y aclarar mis ideas.

Pero no estoy demasiado tiempo sola porque escucho los pasos de alguien.

—Ellie —la voz de mi padre hace que suba la mirada para verlo —¿qué haces aquí? ¿Por qué no estás en clase?

—Y-yo... ahora iba —empiezo a caminar hacia la puerta pero entonces recuerdo lo que me ha pedido antes Astrid y doy media vuelta —papá...

—Dime.