Mi ídolo en la vida -missasinfonia y tú-.

Una tranquila mañana.

Missa despierta con baba en el cojín del sillón; Obviamente era suya.
Rápido se limpió con su brazo y se levantó se sentó en el sillón.
Era un nuevo día, en las lindas calles choleras de la ciudad de México.
Missael todavía no estaba tan despierto del todo. Se tambaleaba de un lugar a otro.
-mmmmmm-. Murmuró.
Se talló los ojos y miró todo su alrededor. El sol le pegaba en la cara y la televisión la prendió sin querer al pisar el control.
Miró su celular. - oh, vaya-. Río un poco al ver que se levantó temprano.
Eran las 9 a.m. muy temprano para él.
" Necesito lavarme la cara". Dijo en su mente.
Él está acostumbrado siempre a ir a lavarse la cara cuando despierta.
Así que entró a su cuarto, todo tranquilo. Fue al baño a lavarse la cara. Se miró al espejo del baño.
- creo que mejor me baño, huelo a sangre y a tierra-. Dijo al ver su camisa con manchas de tierra y un poco de sangre.
Cerró el baño y comenzó a ducharse.
Durante la ducha estaba pensando en los planes que tiene hoy: primero que nada, desayunar. Como es muy temprano, puede ir de compras. Tercero, en la tarde dedicarse a editar el vídeo que recién hizo ayer. Y por último, jugar videojuegos y hacer stream.
Parece que lo más duro es editar, pero se tendrá que hacer lo más rápido posible, ya tiene que no sube nada en meses; clásico de él.
Terminando de bañarse, tomó una bata y salió del baño. En el corto trayecto, se estaba secando el pelo. Menos mal no se cayó con nada en el piso.
Suspirando, se sentó en la cama y sintió que aplastó algo con sus nachas.
- ¡ Ay!-. Algo gritó en la cama.
- ¡ Ay wey!-. Missael saltó del susto.
Rápido se levantó de la cama.
Pudo ver algo retorcerse del dolor. Algo tapado entre las cobijas.
Esa cosa rara sacó la cabeza por un lado de la cama.
- ¡ Me lastimaste!-. Resultó que era TN la que se encontraba dentro de las cobijas.
Missael lo recordó.
TN se había quedado en su casa porque se lesionó en la grabación del vídeo.
-Espera, ¡Ella está en el cuarto!. Dónde me encuentro casi desnudo-. Pensó Missael.
De prisa, regresa al baño, para que ella no lo vea así.
-¡ Lo siento TN, olvidé que estabas en mi cuarto!-. Missael dijo en el baño.
TN se destapó de las cobijas.
- ¿ Cómo se te olvidó que me dejaste dormir en tu cama?-. Preguntó TN.
- Es que estoy acostumbrado a vivir solo; hacía mi rutina diaria-. Aclaró missael.
TN se acostó otra vez en la cama.
- ah, bueno, no hay problema. Solo me aplastaste mi brazo con tus pompis, auch-. TN se sobó el brazo.
Missael suspiró.
- este.... TN ... ¿ Me das chance de agarrar mi ropa?-. Dijo missael.
TN se levantó de la cama y caminó con algo de trabajo del cuarto.
- sí. Deja voy a la sala-.
TN sale del cuarto.
Missael finalmente regresa a la cama para secarse. Abre el ropero y saca una ropa sencilla.
Unos minutos después regresa a la sala principal.
- No pude decírtelo antes, TN, pero buenos días-. Le dijo missael.
TN volteó a verlo y río un poco.
- Pues claro que no. Porque tu trasero me dió los buenos días-.
Missael río por lo que dijo ella.
- Buenos días para tí también-. Añadió TN.
Missael le sonrió.
- ¿ Ya te sientes un poco mejor?-. Preguntó missael en lo que se dirigía a la cocina.
- Todavía estoy algo adolorida, pero estoy mejor que ayer. Y todo gracias a tí-. Respondió TN desde la sala.
Missael se sonrojó al escuchar eso.
Le gustó saber que ayudó a alguien con lo que pudo.
- me alegra escuchar eso-. Le dijo Missael.
Hoy era una bonita mañana.
El clima se encontraba templado.
Los niños del vecindario están en sus escuelas, por lo que no hay ruido. Solo el de el sartén y la televisión encendida. Podía escuchar a TN ver Ben 10 y reír con las ocurrencias del niño ese.
Él se sentía feliz en ese momento.
Extrañaba tener compañía en la casa.
Igual que cuando vivía con sus padres y Rola. Despertar por un grito de mamá, avisando la hora de desayunar, era algo que extrañaba el greñudo.
Todavía recuerda cuando tenía 22 años y subía videos random en su amado hogar, como el de Los hechiceros en Youtube y el de productos piratas.
-Ah, qué bonito es recordar-. Siempre dice eso cada que recuerda su época de chavo. Antes de hacerse súper famoso con la rosa de Guadalupe.
De tanto recordar, no sé fijó que se le estaba quemando el huevo con jamón.
En un acto veloz, agarró la espátula y lo revolvió rápido . Intentando que ya no se viera.
- supongo que es el que me voy a comer yo-. Dijo resignado.