Dos corazones abrumados:

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Nanny me regaño como tres veces en el día cuando le dije lo que habia pasado en el castillo de Cassius y por otro lado, Eric me habia estado evitando desde que regresé. Quise hablar con él, preguntarle si habia heho algo malo, pero cuando me acercaba me decia que tenia cosas que hacer y lo peor era que eran puras mentiras. 

Hasta que una tardé me acerqué a él a preguntarle y me lo dijo:

—Escuché al consejo real de Cassius, planean proponerte que te cases con él para mantener una supuesta paz, como un trato, pero no quería que tú supieras de esto para que no te preocuparas— confesó.

—¿Una paz dices?— cuestiona, Nanny.

—Sí, pero temo de que te pase algo Elian, no creo que debas aceptar no sabe... —Eric es interrumpido por el sonido de la puerta tocandose.

—Si, pase— dije y una de las sirvientas entra.

—Lo lamento su magestades, es que... el principe Anthony llegó hace unos minutos, ha dicho que quiere hablar con usted su alteza— me dijo y asentí.

—Iré en un momento, gracias— ella asiente y se va. Me giré hacia Nanny y Eric y les dije—. Hablaremos de esto cuando regrese, ¿De acuerdo?— ellos asintieron—. Ni una palabra de esto a nadie.

Y con eso me fui a ver al principe Anthony. 

Bajé las escaleras para atravesar el pasillo que da a los salones de estar. En el derecho estaban mis consejeros reales y al otro lado vi que estaba el principe. Me acerqué a él e hice una reverencia. Se me hacia algo raro que viniera luego de la última vez.

—Su alteza— me reverencia Anthony. 

—¿Qué le trae por aquí, su magestad?— le preguntó.

—Mis padre y yo hemos tenido una comversación y he venido a tomar su mano y a pedirle que sea la futura reina de Suecia. Mis padres quieren verme casado para yo poder ser rey y usted me ha llamado mucho la atención— me dice, y me sorprendí demasiado.

Abrí mis ojos como platos y carraspeo mi garganta un poco incomoda. No me malentiendan. El principe es un buen candidato, pero no estoy interesada en él. Sí que fue un verdadero sueño conmigo en la gala pero no creo poder amar a alguien... no otra vez.

Desvíe mi mirada incómoda y no me habia dado cuenta de que Nanny y Eric habian llegado y los miré en forma de que me ayudarán. Estaba realmente nerviosa. Como vi que no sabian que decir, entonces hablé yo.

—Su magestad, es usted muy amable en darme esa oferta, pero no creo que pueda casarme con usted... no estoy interesada en nadie— le dije y tomé un poco de té que habia traído una de las sirvientas para los dos. 

Anthony se tenso al instante y me sentí mal por él. 

—No se ofenda, no es por usted es por mi— le dije enseguida—. De verdad lo aprecio mucho.

—No se preocupe, yo me he precipitado— me responde con una sonrisa—. Pero... ¿le gustaría dar una vuelta conmigo en el reino?. No he podido disfrutarlo la otra vez.

Me sonrojé sin sentido y sonreí.

—Sí, supongo que sí. ¿A la tarde le parece bien?— respondí.

—Me parece bien— contesta antes de levantarse y reverenciarse ante mi de nuevo e irse.

Yo me fui también, me dirijí a uno de los balcones del castillo. Me asomé y vi una pareja escondida besandose. Se trataba de un guardia y una sirvienta. Me recordó a lo que teníamos Cassius y yo y me dolio demasiado. Aún es estaba esa herida en mi corazón. Él se había encargado de que esa herida creciera más cuando la última vez que me vio hace tres años no se despidio, e incluso me irio mucho más que no dijera nada.

La reina de la luz {#2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora