Las personas de mi reino se tranquilizaron luego de una charla. Dieron por hecho que era lo mejor. Aunque el pequeño Landom estaba un poco triste por la idea de que su tía ya no estaría soltera y no iria a más bailes con él. Me dio risa, pero le deje saber que solo sería un poco diferente, si iria a bailes con él y todo eso.
Una parte de mi tiempo consistia en curar heridos con mi magia. Así que los emfermos venían al castillo a curarse.
Mi mente, por otro lado, estaba muy pérdida. No estaba conmigo. Pensaba en como sería mi vida ahora que me case con Cassius, pero me exigía a mi misma que todo sería igual, como siempre.
Una tarde, sali a uno de los bosques y prados más hermosos de mi reino. Sola. Quería estar sola. De pronto me di cuenta de que estaba en el prado en que habia tomado esas flores con Cassius esa noche para alimentar el reino. Me paseo por todo allí y veo a los animales, flores y toda la flora alrededor. Me sentía bien y acogida en el lugar. Me senté en uno de las rocas con limo que estaban en el prado y me dejé llevar por el sonido de la brisa. Me sentía bien y sentía que mi mente verdaderamente lo nesesitaban.
A lo lejos escuche como un pequeño ciervo corría, seguido de su manada hacia el prado en donde estaba. Comieron pasto por unos minutos antes de escucharán un ruido y se espantarán. Me gire para ver que era. Un hombre atrás de mi sostenía una espada y me apuntaba con ella.
¡Genial! ¡Hoy definitivo no estaba de humor para esto!
—Tranquilo— supe que lo habia espantado por ver mis alas.
—¿Qué eres?— me preguntó acercandose a mi y subi mis palmas en forma de redención.
—Soy mitad humana y mitad... —nunca supe que era en realidad —¿ninfa mezclada con hada?
—¿Qué?— parecia confundido.
Seguía abanzando hacia mi y me aterré de que me hiciera algo. Pero se detuvo, espantado viendo algo detrás de mi. Me quedé inmovil. No sabia si era bueno o no lo que estaba detrás de mi. Pero me movi despacio y vi que era un lobo de igual de grande que yo o un poco menos.
—Tranquilo— me espanté cuando vi que estaba acercandose a mi y sacando sus dientes.
Alcé un poco el vuelo pero eso empeoro más las cosas. El lobo corrió hacia a mi y tuve que subir más mi vuelo. Pero de pronto una voz lo detuvo. Y de los árboles salio algo que me dejo átonita. Era una persona, pero era igual que yo, igual que Cassius y que Eric. Tenía alas, pero estas eran de color verde. El lobo se deolvió hacia él y se sentó a su lado. El hombre miro hacia mi y yo me deje caer en el suelo. Lo observé, tenía el pelo rubio y ojos verde prado. Estaba con unos pantalones y zapatos, no se habia dignado a ponerse camisa por lo visto y eso me hiso apartar la mirada de su bien hecho, abdomen.
—¿Estas bien?— preguntó el hombre y solo asentí sin mirarlo— ¿Segura?
—Sí— me digne a mirarlo sin mirar su abdomen.
—Lo sientro, no se por que Vern se comporto así— me dijo, y miró mis alas—. ¿Eres Nixfs de sanación, cierto?
¿"Nixfs"? ¿Qué era eso?
—¿Qué es un Nixfs?— pregunté curiosa —¿Y quién eres?
Él soltó una risa:
—Contestando a tu primera pregunta, un Nixfs es lo que somos, somos humanos, mitad ninfa y hada. Yo soy Dereck, un Nixfs de la naturaleza— me informó.
¿Así que era un Nixfs? Toda mi voda fui eso. ¿Habían más como yo? ¿Los que conocía eramos los únicos en nuestra especie? ¿Eramos una especie?
—¿Somo una especie de algo?— él asintió—, ¿Hay más como nosotros?
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La reina de la luz {#2}
FantasyTrilogía Reyes: Reyes 2: La reina de la luz. Elian sabe que convertirse en reina traería problemas con Cassius, pero nunca pensó que eso fuera a pasar luego de tres años sin saber de él. Y es que un corazón dólido nunca olvida, no hasta que sana. C...