La reina de la luz {#2}

El plan:

—¿Dices que deberíamos reunir a todos los Nifxs?—cuestioné a Dereck, un poco confundida.

—Elian, esta carta es una clara amenzada de guerra, es mejor estar preparados, no solo por ustedes y su gente, también por todos—me dijo, devolviendome la carta.

No, le faltaba razón, la verdad era que si no haciamos algo, era muy probable que pudiera pasar algo peligroso, no sabíamos quién era Scarlet, cúales eran sus intenciones. Pero lo que si sabíamos era que Scarlet no era nada de lo que podríamos imaginarnos.

Mi madre estaba presente, en estos días a tratado de llevarse conmigo, como también Dereck. Estabamos en la sala de conferencias de mi castillo. Desde hace unos días que estoy aquí, Cassius aparece solo para asegurarse que todo este bien, como también para ver a sus guardias en el entrenamiento. No me hablaba, no me miraba, ni siquiera hacia el intento de hacerlo. Y lo peor era que lo entendía, lo había herido, le había roto el corazón y estaba en todo su derecho de estar así.

—Entonces deberíamos hacerlo—acepté—, tienes razón. El problema es que no se donde estan ubicados los otros nifxs.

Dereck me entregó un mapa, en el estaban unas marcas rojas y direcciones.Deduci que era Inglaterra por su forma. Estaban muy lejos de nosotros, tendríamos que viajar por días, tal vez, hasta un mes. Pero no estabamos seguros, nada seguros.

—Debes hablarlo con él—me dijo mi madre.

Sabía que hablaba de Cassius, pero es que apenas trataba de decirle algo, me evitaba. Me acaricie el cabello frustrada bajando la cabeza. Son muchas cosas a la vez y esta difícil lidearlo. Mi mamá me dio una palmada en la espalda, manteniendo su distancia, y me acaricio la cabeza.

—Cuando yo peleaba con tu padre siempre teníamos una manera de resolverlo, estoy segura que podrán lidear con esto—me dijo.

La observé para luego abrazarla. Ya le había contado todo lo que había pasado y como me había estado sintiendo. Por otro lado, extrañaba rotundamente a mi padre. Era algo inexplicable. Sabía que estaba en la cárcel pero creo que va siendo hora de dejarlo ser libre y volver a verlo luego de tantos años.

Dereck y mamá se fueron luego de unas horas e informe a Nanny y a Eric que saldría para hablar con Cassius, o intentar, para decirles de nuestro plan y de una vez, hablar con mi padre luego de tanto tiempo y no nesesitaba permiso para hacerlo. En cánto llegué al castillo de Cassius, este no se encontraba, a lo que decidí bajar a los calobozos donde se encontraba. Les imforme a los guardias que iba a ver a un prisionero, no tenía por que darles explicaciones y en cuanto entré al lugar, me estremecí.

Todo estaba sucio, húmedo y no habia higiene. Los prisioneros me miraban extrañados, como si no creyeran lo que veían. Seguí avansando con uno de los soldados al frente mío guiandome. Este lugar no se parecía nada a el lugar donde Cassius me había encerrado la primera vez que lo viné a ver al castillo con Aiden. Este lugar era más macabro y... para nada cómodo.

El guardia me guió hasta una celda donde estaba un señor mayor y a su lado estaba...estaba mi padre. Mis ojos se aguaron se inmediato al verlo en ese estado. Estaba descalzo, con ropa sucia, una barba de años, sucio, desnutrido, diferente.

—¡Eh, Mark, te busca la reina!—dijo el guardia.

Sentí mi corazón partirse en dos cuando lo vi, tenía una cicatriz enorme que recorría su mejilla hasta el cuello. Me miró espantado, como si lo estuviera procesando, y luego supe que era asombro. No sabía que decir, como expresarme, estaba tan asombrada, tan asustada y tan triste...

—¿Elian? —preguntó, como si quisiera asegurarse de que enserio estaba ahí.

Asentí y sin darme cuenta, rompí a llorar allí. Él se acercó a la cerca y puso una mano en mi mejilla. El guardia esta aturdido, y extrañado.