La reina de la luz {#2}

La verdad del pasado

Y tal y como habia dicho, Cassius mando a sus soldados a mi castillo para entrenar. Y... tuve que explicarles a las personas que ya no tenían que quedarse en el castillo y que podían seguir en sus casa. Como también tuve que darle una buena explicación a Nanny de todo lo que estaba pasando. Obviamente, se enojo mucho con Cassius.

Por otro lado, Eric habia salido a una misión, no habia dicho a que. El pequeño Landom era un travieso, se pasaba molestando a los soldados y a Cassius cuando estaba fuera. Nanny lo alejaba de todo eso, pero él se las ingeniaba para ir a verlos y molestarlos. 

Una tarde, recibí una visita inesperada:

—Su alteza, un tal Dereck la busca, dice que la conoce— me dijo una de las sirvientas.

¿Dereck?

—Dile que pase y me espere unos momentos en lo que termino con las personas— le dije a ella, con una sonrisa.

Ella asintio y se fue a llevarle el mesaje a Dereck. Yo mientras, estaba ocupada con las quejas de las personas y arreglando sus problemas. Era mi parte favorita del día. Así que cuando terminé con ellos, fui con Dereck hasta afuera del castillo.

Él estaba algo arreglado esta vez, y también estaba algo tenso, lo sentía. Cuando estuvimos lo suficientemente lejos de las personas para poder hablar sin que nos molestasen, hablé:

—Quiero que me enseñes todo lo que sabes, historia de lo que somos, que calidades poseemos, todo.—le dejé saber.

Dereck se giró hacia mi y asintió. Tomo una botella de vidrio que estaba en el suelo y la coloco en una roca que estaba a unos pocos metros de mi. Se acercó a mi y me miro fijamente.

—Hace años que nuestra especie existe, pero solo dos de una misma raza estan vivos, y es usted, un nifxs de sanación y luz—asentí procesando todo—, y también esta un nifxs de destrucción, ¿puedo preguntarle cúal es el poder de el rey sombra?

Destrucción... ¿Eso era bueno?

—Destrucción—respondí—y no me tienes que hablar de "usted"—Dereck se sonrojo y asintí.

—¡Vaya!—reí—gracias, bueno. Tú y el rey sombra son las únicas razas vivas de las más poderosas, de hecho, no hay poder que sea má poderoso que los de ustedes—tuve miedo—. Como decía, hace años fuimos creados por una ninfa de la sanidad y la luz y un hada de las sombras y la destrucción. Fuimos el resultado de un amor un poco alocado tuvieron a gemelos. De ellos, salió su especie, la tuya y la de el rey sombra, después de eso, cada ninfa o hada quiso intemtar lo mismo, procrear una especie nueva y extraña, es ahí donde nace toda nuestra especie.                                                                                                                                                                     **Debido a la primera unión, como son los primeros, tuvieron algo que los demás no pudieron poseer. Cada uno, tenía una chispa del otro, es decir, que el gemelo de la sanación y la luz tenía una chispa del mismo poder de su hermano gemelo y viseversa—explicó.

Estaba aturdida, ¿Es decir que yo tenía una chispa del poder de Cassius?. Miré a Dereck y este me dió una mirada cálida.

—Con él tiempo, cuando conocieron a otros nifxs y se procearon, esa chispa siguio en ellos pero nunca se heredaba se cree eso. Con los años, una nueva raza de nuevo surgio, pero a la mujer, que era un hada de la destrucción la mataron cuando tuvo a una hijo con los mismo poderes que ella, y sobre el hombre, se caso con una mujer y luego tuvieron otro hija con los mismo poderes de él,sanación y luz, pero él fue asesinado por su esposa. Eso ha sido hace unos años, creo que unos treinta o veinte años atrás. Aquí es donde entras tú y el rey sombra. Son los únicos en este mundo con ese tipo de raza tan poderosa y peligrosa—¿peligrosa?—. Resulta que creo que ambos tienen esa chispa. ¿Entiendes?

Espera... ¿yo era hija de mis padres o no?

—¿Entonces no soy hija de mis padres?—pregunté dólida. No me había dado cuenta de que se me estaban aguando los ojos.

—No—dijo firme—, pero eso es algo que yo no puedo explicarte, Elian—asentí.

Di unos pasos atrás aturdida, triste, preocupada, toda mi vida fue un engaño, ¿soy adoptada? ¿por qué nunca me lo dijeron?.

—Yo...yo—me sentía sin aire—, ¿cómo?...¿yo?

—¿Estas bien?—negué con la cabeza—.¿Llamo a alguien?.

No conesté por que de pronto, me desmayé.

///

Me sentí pesada cuando me desperté. Abrí mis ojos y no vi nadie a mi alrededor. Me levanté de la cama y sentí dolor en mi cabeza. Todo estaba rodando a mi alrededor y de mi mente no salía que no era hija de mis padres, que era una extraña para ellos. ¿Pero como había llegado a ellos?

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Cassius.¿, traía una bandeja de comida y me miró. Puso la bandeja en la mesa de noche y me observó por unos segundos anrtes de señalarme con el dedo.

—¿Qué hacias con ese idiota?—me reclama.

¿Dé que habla?

—¿Dé que estas hablando?—le pregunté aguantando mi cabeza por el dolor que tenía.

Cassius se acercó a imi sigilosamente y tragué grueso y di un paso atrás.

—Mira Elian, si te vuelvo a ver si con ese...—hizo una pausa y suspiró profundo.

—¿Hablas de Dereck?—le reclamé yo a ¿él y me enojo—¡¿Es enserio?!

La verdad no estaba con ganas de hablar de Dereck, la verdad solo quería reclamarle a mi madre y a mi padre el como había llegado a sus manos cuando no era su hija. no quería discutir por estupideces y boberias. 

—¡Sí!—confirmo.

¡Dios santisímo!

—Mira—lo seañale frustrada—. Me acabo de enterar que no soy hijas de mis padres, que nuestro poderes son peligrosos, que yo puedo ser peligrosa y lo creo. Tengo una chispa d tú poder en mi y tú del mío y ¿Vas a venir a donde mi a reclamarme por que estaba con Dereck? ¿Estas bromeando?—le espeté furiosa.

Cassius se me quedó viendo atentamente antes de parpadear dos o tres veces y reaccionar. Miró a otra dirección y carraspear su garganta. Lo observé unos segundos en busca de respuesta pero se quedo callado mirando a otra dirección. Di por hecho que no diría nada así que intente pasarle por el lado, pero me sujeto del brazo.

—¿Dices que yase en ti mi poder?—asentí.

—Sí, y tú tambien tienes algo de mío, me lo ha dicho Dereck. Ahora resulta que somos los unicos de nuestra raza en toda la especie, que además de ser peligrosos, son los más fuertes—informe.

—¿Tú lo crees?—lo miró y no me mira.

—Pues sí, por que me mentiría—me encongi de hombros.

Cassius soltó mi brazo y salió de la habitación. Me quedé extrañada unos segundos preguntandome que había pasado y luego di por hecho que quería estar solo. Mientras yo, solo me fui a hacer mis deberes.