La reina de la luz {#2}

El reflejo del pasado:

Era el mismo día.

Estaba con Nanny tomando algo mientras Cassius y Eric hablaban de otras cosas. Quería contarle a Nanny lo que había pasado entre Cassius y yo, y saber que había hecho mal. No me malinterpreten, mi mamá me dio algunas lecciones de vida, aunque era inapropiado.

Entonces pregunté;

-¿Tú has estado a solas con Eric y han...?-me callé cuando ella me miró con una sonrisa traviesa.

-Sí, ¿cómo crees que tuvimos a Landom?-me cuestionó ella, sonriendo.

No dije nada por unos segundos y luego la miré mordiéndome los labios.

-¿Él se fue enojado a la mañana siguiente?-pregunté, encarnando una ceja.

Ella me miró extrañada.

-No, se quedó conmigo y...-se detuvo y me miró de arriba a abajo asombrada-¡No! ¿Cassius y tú ya...?-espero a que respondondiera pero como no dije nada y me sonrojé, ella lo confirmó-¡Elian, Dios! ¡Felicidades!

Encarné las dos cejas cuando me abrazo. No entendía. ¿Eso era motivo de celebración?

-¿Eh?-murmurre.

-¿Y como fue?-me preguntó mientras se separaba.

-Creo que prefiero guardarme esos detalles, gracias-me apené.

-¡Ash, que aburrida!-protestó.

-Pero... él se fue enojado por la mañana, conmigo. No se si hice algo mal-mencioné.

-Si...¿Hice algo mal?

-No creo, pero si se que deberías hablarlo con él-Sugirió.

-Sí.

///

Cassius ya se iba, pero antes estaba hablando con algunos de los soldados. Apenas me había acercado a él, tomo otro rumbo a la salida. Pero ya había tenido suficiente.

-Cassius-Lo llamé con voz fuerte y firme.

Se giro hacia mi pero no se acercó. Así que lo hice yo.

-¿Me vas a explicar que te ocurre? Ya tengo suficiente como variar contigo-dije cansada.

-Entonces no te preocupes y listo-me respondió, frio.

Ya estoy harta, ¡enojate!

—¡¿Qué te hice?!—exigí, enojada.

Cassius cerró los ojos frustrado y se caercó unos pasos hacia a mi, dejandonos a una distancia prudencial y me miró a los ojos, poniendome nerviosa. Tragué saliva viendolo tan alto al lado mío y yo tan pequeña a su lado. 

Cuando tuve su rostro frente a mi, vi cada cicatriz, mancha, o cualquier otra cosa que jamás me había dado cuenta. ¿Cómo era que me había enamorado de él en un pasado? ¿Por qué aún no lo había olvidado? Eran preguntas que nadie, solamente yo, podía contestar. Pero no tenían sentido, por que no sé por que después de tantos años, estamos aquí, discutiendo por cosas que ni yo sabía de que era. Yo jamás me habría imaginado ser reina, esposa de Cassius, siendo lo que era ahora. Pero el destino es muy diferente a lo que nosotros pensamos. 

—Solo no quiero salir herido como las últimas veces y lo que paso ayer fue un error que no quiero volver a cometer. Estaba frustrado por la pelea y solo...—se calló por un momento—, fuiste un momento de relajación, eso es todo—apenas terminó la oración, mi mano llegó a parar en su mejilla haciendo que se llevará la suya en su cara aguantandosela.

—¡¿Solo fui un momento de relajación?! ¿Es enserio?—le espeté—. Yo no soy ningún momento de relajación, no...

—Pues es lo que pienso y eso no va a cambiar—me interrumpió.

—¡Entonces explicame todas las cosas que ayer me dijiste! ¡Explicame todo eso!—ya no estaba enojada, si no, frustrada, un poco triste—. Así que no me digas que solo fui un momento de relajación por que me estarías mintiendo a mi y a ti mismo.

Cassius resopló enojado, y cerró los ojos un segundo. 

—Esta bien, lo admitó, no fuiste un momento de relajación—se me quedó viendo unos segundos, y luego dijo—. Me puse así por que no quiero que me vuelvas a lastimar como los has hecho. Siempre me has abandonado, siempre me has herido y ayer... ayer paso aquello y yo, yo no quiero que vuelvas a hacer lo que has hecho este tiempo. Así que eso es lo que pasa. ¿Estas feliz?—confesó.

No estaba feliz, en lo absoluto, estaba sosprendida, asombrada y muy confundida. Jamás lo había visto de esa forma, en mi vida me había parado a pensar en que así se podía llegar a sentir, por que por mi parte jamás lo abadoné, solo lo dejé por que era lo más conveniente para nosotros. 

La primera vez fue por que no quería que me pusiera primero que su reino, y aunque lo amaba, no podía hacerle eso a el reino, era lo mejor para el reino, aunque no estaba muy de acuerdo con eso de la guerra. La segunda fue, por que yo no quería ser la segunda o tampoco la del medio. Y tenía que hacerlo para olvidarlo, aunque nunca funcionó. 

—Sabes que fue por tu bien, Cassius—le dije, bajando la cabeza.

—¿Enserio?—me levantó la cabeza—, por qué yo creo que fuiste una cobarde y no supiste soportar nada. La primera vez, tal vez fui él que estuvo mal en ponerte en primer lugar ante el reino, pero si tenía que pelear y atrasar nuestra boda lo hacía. Pero no, mi prometida tenía que escuchar a mi hermano y irse.

—No quería ser tú...

—¿Debilidad?—me interrumpió, encarnado una ceja—. Sí, si eras una debilidad en ese momento, tal vez me moriría si te hubiera pasado algo, pero no se si recuerdas que se como pausar mis sentimientos y usar mi cabeza, podía haber atrasado la boda, pelear, ganar esa guerra y tú y yo casarno, pero te fuiste, me abandonaste, me dejaste con el corazón hecho trizas y preguntandome una y otra vez ¿Cómo era que tú te hubieras convertido en alguien tan especial y importante en solo unos meses?, pero aún así no tuve respuesta.

Me quedé callada mirandolo. Estaba con los ojos llorosos viendo como Cassius confesaba todo eso. 

—La segunda, ¡La segunda fue absurda!, sabías que te amaba, que te querría, que no habías salido de mi mente, pero aún creiste que era capaz de casarme con la princesa Bruse. Tú sabias que yo no era capaz, que no podría hacerme, pero tú no creíste en mi y te fuiste, y eso lo empeoró todo—añadió enojado.

—Tú tampoco me detuviste cuando me fui, ni siquiera me detuviste cuando me fui del castillo y te dije adiós, ¡tú tampoco hiciste algo para que me fuera! y yo jamás te abandoné, sabes muy bien que fue por tu bien...

—¡¿Mi bien?! ¿Mi bien fue abandonarme y dejarme? ¿Fue dejarme el corazón hecho trizas? ¿Fue llorar cada noche por que el que yo consideraba el amor de vida se había ido? ¡¿Enserio?!—,me dejó sin habla, interrupiendome—, por que si sigues pensando que fue por mi bien, tienes un concepto muy malo del lo que significa en bien de una persona—terminó de decir. 

Di unos pasos hacia atrás y se me quedó mirando unos segundos.

—A veces las debilidades conllevan cosas bonitas, no siempre son malas, per tú no lo entenderías—me dejó saber antes de alzar vuelo e irse. 

No tenía palabras, mi cabeza estaba hecha un lío y estaba demasiado triste. 

Jamás pensé que Cassius se sentiría de esa forma, y lo peor era que tenía razón. Sí lo había abandonado, si había sido una cobarde en dejarlo y no pensar en él y solo en mi o el reino, y no habían peros que añadir, él lo había dicho todo.

Autora: Holaaaa! Dios le bendiga, ¿Cómo estan? Espero que bien y si no es así, sonrían que en la vida rodo tiene solución y saldrás de allí y no te quedarás ahí.

Ver a Cassius así me mató 💔.

Pero bueno, si les gusto, dejen su amor, voto y comentario. ♡

Dios les ama y tienen un propósito en esta vida.

Los amoooo!

Bai 33.